Durante los últimos años, la madera ha tomado cierto protagonismo entre los materiales con que se construyen grandes edificios, bien como componente único o como uno de los principales. Mientras que la construcción con hormigón es responsable de una enorme cantidad de emisiones de CO2, los árboles capturan este gas a lo largo de su vida, a razón de una tonelada por 1 m3 de madera. Así, la construcción con un material que retira de la atmósfera, entre otros, este gas de efecto invernadero, se considera más ecológica que otras alternativas.

Ejemplos de proyectos de torres de madera encontramos en Austria, con la torre HoHo Viena, de 84 m de altura, en Noruega, con la torre Mjøstårnet, de 84,5 m, en Milwaukee, EEUU, con la Torre Ascent, de 86 m, o en Vancouver, Canadá, con la Earth Tower, de 120 m de alzada. Cuando se dieron a conocer, estos proyectos fueron señalados como los más altos del mundo en madera o, en su caso, en construcción mixta. Hoy, en la categoría de arquitectura híbrida (madera y otros materiales), este título ha pasado al proyecto de sede que el gigante del software Atlassian va a construir en Sidney, Australia, con un total de 180 m de altura.

En el caso de la sede de Atlassian, su construcción supondrá un 50% menos de emisiones de CO2 que las de un edificio convencional. Además, la fachada de acero y vidrio, que envuelve la estructura interna de madera, incorporará paneles solares. El proyecto cuenta también con una combinación de espacios interiores y exteriores, grandes terrazas y numerosas áreas ajardinadas, en una distribución concebida para maximizar la ventilación natural. Aparte del ahorro energético que se conseguirá con este diseño, el edificio se alimentará de energías cien por cien renovables.

Diseñado en colaboración con la firma neoyorquina SHoP Architects y el estudio de diseño BVN, la sede de Atlassian tendrá 40 pisos y albergará a unos 4.000 empleados. El proyecto integra un histórico almacén de paquetería que ha sido declarado patrimonio nacional. Este almacén coordinó entre 1912 y principios de los años 80 la entrega y el envío de paquetes desde la cercana Estación Central de Sidney. Según declaraciones a Vogue Living de Core Sharples, directora fundadora de SHoP Architects, «la intención del diseño actual es reflexionar sobre el pasado y crear un nuevo futuro, haciendo que el almacén de paquetería se integre en el desarrollo y actúe como un espacio público atractivo». El edificio incluirá también un hostal de 480 camas en los pisos inferiores.

Como dice Sharples, «no se trata sólo de atraer y retener a los mejores talentos, sino que hay datos que apoyan el hecho de que los edificios saludables, con aire fresco y materiales naturales, aumentan la productividad de la fuerza de trabajo».

En este vídeo del proyecto podéis ver el aspecto que tendrá el edificio.

Fuentes: New Atlas, Dezeen, Vogue Living, CNN Style.