La luz en arquitectura define la percepción de los espacios, volúmenes y texturas. Su correcta integración, sea luz natural o artificial, es determinante en la creación de ambientes funcionales, estéticos y confortables.
Aprovechamiento de la luz natural en arquitectura
La orientación del edificio es clave para maximizar el torrente de luz natural, de forma que se reduzca el consumo energético del edificio y se garantice la calidad de la iluminación en interiores. A este respecto, obviamente, la ubicación y el tamaño de las ventanas y aberturas desempeña un papel crucial; determinan la cantidad y la dirección de la luz.
Relación de la luz y los materiales en arquitectura
Los materiales de construcción utilizados en las superficies interiores influyen en la distribución de la luz. Los acabados claros y reflectantes amplifican la iluminación, mientras que los materiales oscuros tienden a absorberla. Además, el control de la luz natural mediante elementos como persianas, toldos o aleros es importante para modular su entrada y ajustarla de acuerdo con el confort térmico y visual.
Iluminación artificial en arquitectura
La iluminación artificial complementa a la natural cuando esta no es suficiente o está ausente. Su principal ventaja es el control total que ejercemos sobre su cantidad, su dirección y su intensidad, lo que permite crear diferentes ambientes según las necesidades del espacio y el momento del día. Y con la llegada de la tecnología LED, se ha logrado un ahorro energético significativo.
Lo que dicen los arquitectos sobre la luz
Muchos arquitectos reconocen la importancia de la luz en el diseño arquitectónico. Louis Kahn, por ejemplo, afirma que «la luz es lo que da forma a los espacios». En cambio, Steven Holl declara que «el espacio no tiene sentido sin luz», y que «un edificio habla a través del silencio de la percepción orquestada por la luz». Por su parte, Alberto Campo Baeza asegura que «la luz es el material más lujoso que existe».
Algunos ejemplos del efecto de la luz en arquitectura
Proyectos de arquitectura emblemáticos, como el museo de arte contemporáneo La Casa Kiasma (1998) en Helsinki, Finlandia, diseñado por Steven Holl, y la Iglesia de la Luz (1989) de Tadao Ando en Osaka, Japón, son ejemplos notables del uso magistral de la luz natural. Los ambientes que han creado elevan la experiencia del usuario y enriquecen la arquitectura misma.
Por Guillermo Ferrer, arquitecto sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic