Un material formulado a partir de partículas de corcho natural aglomeradas con resinas, se aplica mediante proyección sobre diversos sustratos. Es un material que se adapta a obras con exigentes criterios de eficiencia energética, tanto rehabilitaciones como nuevas construcciones.

Su principal virtud radica en la estructura celular del corcho, que le confiere una notable capacidad aislante. Aunque no iguala el rendimiento térmico de materiales como la lana mineral o el poliestireno, su versatilidad lo convierte en un complemento ideal para mejorar la envolvente de los edificios. En el ámbito acústico, destaca por atenuar la reverberación en espacios interiores, aunque ante problemas más complejos de transmisión sonora, suelen ser necesarios sistemas de insonorización más especializados.

La resistencia natural del corcho a la humedad y a los microorganismos lo hace especialmente adecuado para exteriores o zonas húmedas, mientras que su flexibilidad previene fisuras comunes en revestimientos rígidos. Sin embargo, su longevidad depende críticamente de una aplicación profesional que garantice espesores uniformes y buena adhesión al sustrato.

Foto: Cortesía de THERMOCORK

Desde el punto de vista ecológico, su producción es intrínsecamente sostenible: la extracción de la corteza del alcornoque no daña al árbol, que se regenera en ciclos de una década. No obstante, la huella ambiental final del producto está condicionada por los aditivos químicos empleados en su formulación industrial.

Su aplicación se ha extendido a múltiples usos: desde el revestimiento de fachadas que buscan mejorar el aislamiento térmico sin sacrificar la estética, hasta la protección de cubiertas y estructuras metálicas contra la corrosión. En interiores, aporta calidez decorativa y limpieza acústica, mientras que en sótanos y áreas húmedas actúa como barrera contra filtraciones.

Foto: Cortesía de THERMOCORK

Aunque su aplicación requiere mano de obra cualificada, así como mantenimiento periódico en condiciones extremas, el corcho proyectado representa un equilibrio singular entre rendimiento técnico y responsabilidad ambiental. Su creciente adopción refleja una reinterpretación de los materiales tradicionales mediante técnicas modernas, y la tendencia hacia una construcción responsable y sostenible.

Por Eduardo Hernández García, modelador estructural sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic

Imagen de cabecera: Cortesía de THERMOCORK

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