El 70% de la población vivirá en el año 2050, según las estimaciones, en la ciudad. Las smart cities, o ciudades inteligentes, representan precisamente la esperanza de que ese futuro urbano inmediato sea sostenible. Y para que así sea y la calidad de vida de los ciudadanos mejore en ellas, es fundamental el papel de las nuevas tecnologías.

Así, las ciudades del futuro se preparan para los retos del cambio climático, los desastres naturales y las emergencias. Pero veamos algunos ejemplos de las novedades que traerán estas ciudades tecnológicas, algunas de las cuales, por cierto, ya están en marcha:

  • Transporte inteligente: automóviles autónomos y transporte público conectado, servirán para optimizar la movilidad y reducir la saturación de las vías públicas.
  • Gestión energética eficiente: la energía solar, la iluminación LED inteligente y la gestión de residuos buscarán la sostenibilidad y, por ende, la reducción de la huella de carbono.
  • Infraestructura conectada: sensores conectados a la red y a los equipamientos a través del IoT (siglas en inglés para Internet de las cosas), favorecerán la gestión eficiente de recursos, la seguridad ciudadana y la calidad del aire.
  • Participación ciudadana digital: plataformas en línea y aplicaciones para teléfonos móviles fomentarán la comunicación entre residentes y autoridades.

Pero, como decíamos, existen algunos ejemplos de ciudades que aplican en su gestión estas nuevas tecnologías. Veámoslos:

  • Ámsterdam, Países Bajos: orientada a la movilidad sostenible, esta ciudad ha incorporado sistemas de transporte público eficientes y fomentado el uso de bicicletas y vehículos eléctricos. Además, la ciudad ha desarrollado programas de gestión inteligente de la energía y la basura.
  • Barcelona, España: Barcelona emplea tecnologías como sensores IoT para monitorizar el tráfico, la calidad del aire y la gestión del agua. Además, la ciudad ha lanzado una plataforma digital que permite a los ciudadanos acceder a servicios públicos de forma más eficiente.
  • Singapur: reconocida como una de las ciudades más inteligentes del mundo, Singapur aplica soluciones tecnológicas avanzadas e inteligencia artificial en áreas como la seguridad, el transporte público y la planificación urbana y la optimización de recursos.
  • Seúl, Corea del Sur: Seúl apuesta por la digitalización de sus servicios públicos y ofrece a los ciudadanos la posibilidad de realizar trámites en línea y acceder a información gubernamental de forma transparente. La ciudad también desarrolla proyectos de infraestructura verde para mejorar la calidad del aire y reducir la contaminación.

Estos ejemplos muestran cómo ciudades de todo el mundo adoptan tecnologías inteligentes para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y promover la sostenibilidad urbana.

Por Raúl Soriano, modelador sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic