En la localidad de Wuchuan, provincia de Guangdong, al sur de China, unos terrenos de alrededor de 20 millones de m2 (más de 5 veces la superficie del Central Park de Nueva York), están comprometidos para uno de los grandes complejos turísticos del mundo. Es un proyecto del estudio de paisajismo, arquitectura y diseño Bensley, del conocido diseñador de origen estadounidense Bill Bensley. Pero el proyecto no solo es singular por sus dimensiones. En declaraciones que recogía Globetrender, Bensley contó que su cliente deseaba construir un resort con un zoológico, «pero a mí no me gustan los zoos, así que le dije que vería lo que podía hacer. Vimos todos los zoológicos de China (…) y dije, hagamos un zoológico de gente y que todos los animales puedan correr en libertad». Así nació WorldWild, un desarrollo hotelero en el que el 95% del espacio se reservará para la vida salvaje, mientras que los visitantes humanos quedarán restringidos al 5% restante.
Concebido pues como un santuario para los animales, y con idea de rescatar muchos de ellos de algunos de los zoos de China y de otros lugares, el conjunto se organizará en tres áreas dedicadas a tres continentes: Australia, Asia y África. Cada una de estas áreas servirán como motivo para la tematización de varios complejos turísticos con hoteles de lujo de grandes cadenas mundiales. Entre ellos, el Waldorf Astoria World Wild, el Dragon’s Nest de Hyatt, el Colony Lodge de Hilton, otros hoteles Conrad y Canopy, también de Hilton, otros de Four Seasons, o el Kamp Koala, de la colección Shinta Mani del propio Bill Bensley.
Por lo demás, las tres zonas y sus respectivos hoteles se conectarán con cuatro líneas de tren, cuyos vagones ofrecerán toda una variedad de servicios, desde talleres de conservación del medioambiente y sostenibilidad, hasta espectáculos de variedades. Serán el Tasmanian Tiger, que recorrerá el área temática de Australia, el Oriental Express, para la de Asia, el African Queen, en la de África, y el Iron Horse, que ofrecerá tours de un día completo. Según las declaraciones de Bensley recogidas por Globetrender, «el gobierno ha aprobado todos nuestros planes y lo más emocionante es que tenemos un tren que va de un lado a otro y se detiene en diferentes lugares de forma muy teatral (…) Esperamos llegar de este modo a unos diez millones de chinos al año».
Efectivamente, por desorbitada que parezca, esa es la previsión de visitantes por año, 10 millones. A ello contribuirán los numerosos aeropuertos internacionales de la provincia de Guangdong, así como la relativa cercanía de Hong Kong y Macao. La construcción del gran complejo temático, que, tal como señala Bensley, cuenta con la aprobación de las autoridades chinas, se prolongará durante 8 años, con la apertura de la primera fase prevista para 2023.