Un nuevo edificio de oficinas de la compañía constructora Shanghai Construction Group (SCG), denominado SCGZero+, se perfila en el complejo urbanístico de Taopu Zhichuang, en el distrito de Putuo, al noroeste de Shanghái. El estudio de arquitectura australiano responsable del diseño del proyecto, Decibel Architecture (o dB(A), tal como ellos mismos lo escriben), asegura que este edificio será «el primer edificio de oficinas “5 Cero” —cero carbono, cero energía, cero agua, cero residuos y cero formaldehído». Su objetivo es alcanzar el «estatus más ejemplar del mundo» en materia de sostenibilidad, con las puntuaciones más altas en los índices LEED (siglas en inglés para Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), BREAM (en inglés, Metodología de Evaluación Ambiental del Instituto de Investigación en Construcción), WELL (el primer sistema de puntuación para edificios en lo que respecta a salud y bienestar de sus ocupantes), GBEL (siglas en inglés para Sello de Evaluación de Edificios Verdes, un índice del Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural chino) y China Healthy Building (literalmente, Construcción Saludable China). Para conseguir su objetivo, dB(A) aplica conceptos y tecnologías verdes a lo largo de todo el ciclo de vida del edificio.
En el diseño: realizado en «oficinas virtuales distribuidas globalmente», lo que minimizó las emisiones de CO2 directamente imputables al proceso.
En la construcción: el proyecto adopta la metodología de prefabricación y el sistema modular, lo cual reduce el ruido, la emisión de gases, los vertidos de aguas residuales y los desechos sólidos; y cuando estos últimos se generan, se clasifican «en función de su origen, composición, propiedades físicas y químicas, etc., para su reutilización, reciclaje y recuperación cuando sea posible».
Y en su funcionamiento y mantenimiento: con la fachada como «conexión clave con el mundo»; hermética, con triple acristalamiento, prefabricada, permite la ventilación natural y la recogida de agua; se compone de estructuras que interrumpen el puente térmico; además, a través de las vistas y la entrada de luz natural, facilita la relación directa de sus ocupantes (más de 400 empleados) con el exterior; por su parte, la iluminación interior emplea «sensores de luz diurna y sistemas de alumbrado circadiano» para ajustar la temperatura de color al tiempo y el contexto; con ello, se reduce el consumo de energía y se evita la fatiga causada por los sistemas de iluminación tradicionales; a todo lo anterior se suman la profusión de zonas verdes y espacios ajardinados, y la instalación de paneles solares en las superficies expuestas a los rayos de sol.
Así, como vemos, SCGZero+ «comunica y celebra los ciclos del mundo natural, y educa culturalmente sobre la conexión de nuestros cuerpos y negocios con los complejos, sutiles y poderosos ritmos de la naturaleza».