El modelado con metodología BIM (Building Information Modeling o Modelado de Información para la Construcción) ofrece numerosas ventajas también en el diseño de instalaciones eléctricas. Estas son algunas de las principales:

-Modelado integrado: es un entorno de modelado integral que permite crear modelos detallados, exhaustivos y precisos en 3D a los diseñadores de instalaciones eléctricas MEP (Mecánica, Electricidad y Fontanería en inglés). En estos modelos es fácil visualizar el proyecto y detectar conflictos entre distintos sistemas y componentes, y, por tanto, evitar errores y correcciones.

-Coordinación multidisciplinar: Permite a los diseñadores de instalaciones eléctricas MEP colaborar con otros profesionales, como arquitectos o ingenieros estructurales, en un modelo compartido. Esto fomenta la coordinación y la comunicación entre los diferentes equipos de diseño, lo que resulta en una reducción de los errores y, en consecuencia, en una integración más eficiente.

-Disponibilidad de bibliotecas de contenido: el sistema cuenta con una extensa biblioteca de componentes que incluye elementos eléctricos MEP predefinidos como enchufes, interruptores, paneles de control, cables, bandejas de cableado, entre otros. Estos elementos pueden colocarse fácilmente en el modelo, lo que acelera el proceso de diseño y garantiza la precisión.

-Análisis de carga eléctrica: BIM permite realizar análisis de carga eléctrica para determinar la demanda de energía de un edificio. Esto ayuda a dimensionar adecuadamente los sistemas eléctricos y a evitar, por tanto, su sobredimensionado. Y esto se traduce en un uso eficiente de los recursos y un ahorro de costes.

–Documentación y planificación: el sistema genera automáticamente planos y documentación detallada, como listados de materiales, diagramas de cableado y esquemas de distribución de circuitos. Esto facilita la comunicación con los contratistas y otros profesionales involucrados en el proyecto.

–Cambios y actualizaciones automáticas: BIM se fundamenta en objetos paramétricos, lo que significa que si se realiza un cambio en un componente, como el tamaño de un cable o la ubicación de un interruptor, todos los elementos relacionados se actualizan automáticamente en todo el modelo. Esto mejora la eficiencia y evita la necesidad de realizar cambios manuales repetitivos.

Todos estos puntos hacen que la metodología BIM sea una opción poderosa para los profesionales que trabajan en el diseño de instalaciones eléctricas MEP.

Por David González Molina, gestor BIM en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic