Las ciudades contemporáneas se enfrentan a menudo a la necesidad de revitalizar espacios urbanos que, por cambios en los patrones de consumo o por dinámicas sociales y económicas, han quedado obsoletos, infrautilizados o fuera de servicio. Amusement Logic aborda desde una perspectiva innovadora esta necesidad, la de dar un cometido renovado a áreas urbanas en declive, sean centros comerciales en desuso, naves industriales abandonadas o complejos terciarios vacíos.

Y es que son muchas las opciones con que cuenta una ciudad para crear experiencias que reactiven el tejido urbano, que mejoren la calidad de vida en los barrios y generen al mismo tiempo valor económico y puestos de trabajo. Esos lugares en decadencia se convertirán con ello en polos de atracción para el ocio, el entretenimiento, el deporte, la cultura, la diversión o la salud de los ciudadanos.

El cambio de punto de vista consiste en enfrentarse a los espacios obsolescentes, no tanto como problemas, sino como oportunidades para recrear la ciudad a través del concepto de urbanismo experiencial. Pero para definir proyectos que den sentido a dicho urbanismo será necesario realizar antes un análisis exhaustivo del entorno, de los flujos de población, de las tendencias de la demanda y de las alternativas abiertas.

Una vez completado el análisis, es el momento del diseño de esos planes maestros estratégicos que reorientarán completamente la vocación del espacio. Donde antes había una nave industrial, podemos crear un entorno de ocio que combine gastronomía con espacios de trabajo en común y atracciones culturales temporales, o un centro público de deportes, o un espacio para actuaciones y eventos al servicio del barrio en particular y de la ciudad en general, o… Uno de los factores fundamentales de la regeneración urbana es sin duda la diversificación de la oferta, de forma que atraiga, a lo largo de todo el día y en diferentes épocas del año, a distintos perfiles de público.

En ocasiones, utilizaremos el «diseño emocional», un oficio para crear conexiones afectivas entre los usuarios y el espacio. O trabajaremos la memoria histórica del lugar, con la integración de referencias a su pasado. O daremos un carácter completamente nuevo, hasta vanguardista, al espacio… La idea es superponer capas de significado y autenticidad en cada proyecto. En todo caso, no deben olvidarse las nuevas tecnologías de la información ni los dispositivos inteligentes para mejorar la experiencia de los vecinos y la operación eficaz del espacio.

De hecho, la sostenibilidad es un imperativo categórico en las nuevas intervenciones urbanas. Reutilización de estructuras existentes para nuevos usos, fuentes de energía renovables y eficiencia energética, materiales reciclados, espacios verdes… todo ello hace de la reurbanización una actividad responsable. De esa forma, se devuelven a la comunidad espacios que habían perdido su razón de ser, potenciados ahora con una vida más segura, cabal y responsable. Al fin y al cabo, se trata de una tendencia que se observa en las iniciativas urbanísticas más avanzadas y conscientes del mundo. Reimaginar colectivamente un espacio público al que la gente no solo vaya, sino en el que quiera estar, que quiera compartir y revisitar, es posible.

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