La operación de limpieza de filtros del sistema de depuración de piscinas de un parque acuático, ya forme parte de un hotel o resort, un camping, un centro comercial o se trate de una atracción en sí misma, se realiza unas 2 o 3 veces por semana, dentro de los trabajos de mantenimiento. Y el agua empleada para ello, en vez de desecharse por los sumideros, puede reutilizarse en el riego de las zonas ajardinadas. Sin embargo, es necesario dar previamente a ese agua un tratamiento que asegure las condiciones adecuadas para tal fin.

El tratamiento que hace de ese agua un recurso reutilizable se realiza en tres fases bien diferenciadas, según el siguiente gráfico:

Por orden de aplicación, estas son las fases:

-Fase A: laminación de los caudales del lavado de filtros (Qp), de tal forma que sus picos se reducen en torno a un 70%. Esta operación se desarrolla en el tanque de laminación, cuyas dimensiones se calculan de acuerdo con los parámetros particulares de cada proyecto. Además de disminuir los picos de caudal, el tanque cumple también la función de rotura de presión.

En este cuadro, el eje de ordenadas corresponde al caudal en m³/h (Q), mientras que el eje de abscisas refleja el tiempo en minutos. Así, en color naranja vemos el patrón de los picos de caudal debidos al lavado de filtros (Qp). En rojo se representan, en cambio, los caudales laminados (Qm).

-Fase B: decantación del flujo del caudal laminado (Qm); los sólidos en suspensión arrastrados por el agua procedente del lavado de filtros se depositan. El decantador propuesto es de tipo rectangular y de 8 cámaras. Sus dimensiones se definen en función de los caudales de aporte y las demandas específicas de cada proyecto.

-Fase C: eliminación del cloro. La geometría y la ubicación en el parque acuático de este depósito se determina en función del espacio disponible (en el exterior o en interior, en superficie o parcialmente enterrado). Esta configuración determinará los tratamientos de decloración más adecuados. En el ejemplo se plantea la neutralización del cloro mediante la adición de vitamina C. Una vez producidas las reacciones químicas correspondientes, el agua, tratada y útil para el regadío, se envía al depósito de riego.

Con este tratamiento, las aguas procedentes del lavado de filtros, que a menudo se envían a la red de saneamiento, se reciclan y aprovechan para otros usos, como es el riego. Los ingenieros de Amusement Logic desarrollan este tipo de sistemas de tratamiento y decloración de aguas en los parques acuáticos de hoteles y resorts, campings, centros comerciales o complejos de ocio y turismo.

Si os interesa, podéis consultar lo que decíamos respecto a la decloración con vitamina C aquí: Decloración de aguas con vitamina C.

Por Luis Llor, ingeniero hidráulico sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic