Un diseño de piscina cubierta que captura la esencia de la atmósfera mediterránea y ofrece un espacio de relajación. Líneas curvas se combinan con arcos envolventes, para crear un ambiente acogedor donde el agua es la protagonista. Materiales naturales como la piedra y acabados orgánicos, envuelven el espacio de calidez. La luz natural, que se derrama a través de los ventanales, ilumina el espacio de manera profusa.

En un extremo de la piscina, una tumbona escultórica con forma de concha invita al descanso. Esta piscina ofrece un refugio refrescante y mantiene una temperatura agradable. Los materiales y la estructura, por su parte, favorecen una sensación de naturalidad, de sencillez un tanto rústica y alejada de la sofisticación. El estilo mediterráneo manda e impone su carácter cercano, humilde, casi improvisado, casero.