El método de análisis pushover (también conocido como método «empujón») sirve para evaluar de manera precisa y detallada el comportamiento no lineal de las estructuras frente a cargas sísmicas incrementales. Se trata de una valiosa herramienta en el campo de la ingeniería sísmica. A diferencia de los métodos lineales, el análisis pushover tiene en cuenta la redistribución de tensiones y deformaciones de la estructura a medida que se somete a cargas en aumento.
Uno de los principales beneficios de este método es su capacidad para determinar con precisión la carga última que una estructura puede soportar. Con ello, ofrece una garantía esencial de que el edificio cumple con los estándares de seguridad y resistencia sísmica necesarios.
Los resultados del análisis con este método se representan de manera gráfica, de forma que se identifica con claridad cuándo y dónde se alcanzan los límites de capacidad, así como el comportamiento no lineal del edificio o la estructura bajo las cargas sísmicas. Y esto facilita la predicción de deformaciones inelásticas o la formación de rótulas plásticas en elementos estructurales, sean de hormigón o de acero.
El análisis pushover, como vemos, es una herramienta esencial en la ingeniería sísmica que ofrece una representación realista y completa del comportamiento de las estructuras ante cargas sísmicas. Gracias a él, identificamos los puntos críticos, estamos preparados para optimizar el diseño de estructuras y, en consecuencia, llevamos a cabo la construcción de edificios seguros y eficientes en áreas con riesgo de terremotos.
Por Jean Carlos Soto, ingeniero estructural sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic