El Departamento de Diseño de Amusement Logic propone un concepto de interiorismo para una tienda infantil. Su diseño no busca cumplir meramente como espacio comercial, sino que intenta trasladar una emoción, en este caso la alegría, y definir una incitación, es decir, la curiosidad de los más pequeños. Al mismo tiempo, el espacio debe abrazar a los adultos con una experiencia de compra serena y agradable.
A través de formas suaves, colores pastel y una iluminación cálida, el interiorismo de esta tienda desprende un áureo sentido de maravilla, de encantamiento. Las estructuras de exposición, poco convencionales, representan pequeños nichos y cavidades para el descubrimiento, en lugar de simples estantes y mesas. Con ello, un paisaje de fantasía estimula la imaginación de los niños y hace de la relación con los productos una experiencia casi de aventura.
El matiz terroso de los colores coadyuva a la serenidad y la concentración, mientras que suaves acentos animan a la sorpresa y la diversión. El mobiliario presenta formas orgánicas y los elementos del diseño interior, más allá de su atractivo visual, son accesibles y seguros para los niños. Nada les impedirá la libre exploración y la interacción con los artículos a su alcance.
El interiorismo de esta tienda, por lo demás, integra la tecnología en iluminación. Además de realzar los productos, las luces cambian suavemente a lo largo del día y se adaptan así a los diferentes estados de ánimo de los pequeños y sus familias. Este concepto que presentamos desde el Departamento de Diseño de Amusement Logic traspasa la funcionalidad para capturar la esencia de una tienda para público infantil: un lugar de descubrimiento, aprendizaje y diversión, un lugar memorable tanto para los niños como para sus progenitores.