Un proyecto de interés para los ciudadanos
Trabajar para mejorar las condiciones de vida de las personas es una de las grandes satisfacciones de la labor que realizan organizaciones como Amusement Logic. En su caso, por su aportación de valor y significado a las experiencias de ocio y entretenimiento de los ciudadanos. Es este digno propósito precisamente el que ha conducido al Gobierno de Madagascar a aliarse con nuestra entidad en la materialización de un proyecto de gran interés para la ciudad de Toamasina y sus habitantes: el diseño de su paseo marítimo como un extenso y completo complejo de ocio, recreo y entretenimiento.
El mejor emplazamiento para el paseo marítimo
Toamasina, con cerca de 460.000 habitantes en su área metropolitana, es la segunda ciudad en población y el puerto marítimo y centro comercial más importante de Madagascar. Situado en el noreste de la isla y abierto a las inmensidades del Océano Índico, el lugar preciso de emplazamiento asignado al paseo marítimo y al complejo de ocio asociado a él, se encuentra, sin embargo, al abrigo de los diques del puerto, al sur y sureste, al del arrecife Ilay Harandriaka Lehibe, al este y noreste, y al de la propia costa de Madagascar, que discurre hacia el norte. De hecho, además de la vecindad con la ciudad, ese es uno de los factores que hacen de las playas y de las escasas instalaciones existentes en ellas un lugar muy popular en la actualidad.
Un proyecto de ocio que mejora la ciudad
Aunque muy accesible para la población local, el recorrido por la red laberíntica de senderos de las playas de Toamasina, tal como se encuentra hoy en día, no es fácil ni especialmente agradable. La variedad y dispersión de usos que presenta, con puestos de comida, tiendas de coco y variadas zonas de recreo, surgieron de forma natural e improvisada. Con ellos, a lo largo de los años, la población respondía por su propia iniciativa a sus necesidades. Eso hace de dicha red un entramado complejo, poco eficaz y escasamente funcional. La propuesta que Amusement Logic presenta al Gobierno de Madagascar encarna la voluntad de dar un orden visual y embellecer el paseo marítimo de la ciudad. Con el desarrollo de su frente marítimo, esta adquiere una nueva identidad, reconocible y atractiva tanto para el turismo como para la población local. Además, en cuanto a su operación, mantenimiento y gestión de recursos, el proyecto es el de un espacio racional y práctico, orientado a la comodidad y el esparcimiento de la gente y, en última instancia, al desarrollo económico de la ciudad.
Restauración y actividades para un paseo marítimo dinámico
El proyecto, que se extiende a lo largo de cerca de 1.500 m del frente marítimo de Toamasina, sobre una superficie de 177.245 m2, recoge los usos y establecimientos existentes y añade otros nuevos. Así, además de los espacios para la oferta de restauración tradicional de Madagascar, incorpora otras internacionales como pizzerías, heladerías, bares de refrescos y cócteles, barbacoas, terrazas y carpas, etc. Contempla asimismo zonas para la actividad y el deporte: un campo de baloncesto, parques de musculación y de fitness con sus taquillas, pistas de distintos tipos de patinaje, además de zona de deportes de equipo en la playa (fútbol, rugby, voleibol, petancas, etc.). Para las familias con niños, el proyecto dispone de un área para juegos, con noria y tiovivo, camas elásticas, una zona acuática, etc. Para los baños en el mar, el complejo de ocio del paseo marítimo propone unas piscinas naturales con redes anti tiburones. Los espectáculos y eventos también encontrarán espacio para su fomento y promoción: cine, teatro, marionetas, música y conciertos, cabaret, karaoke… Por último, el plan para Toamasina prevé una marina en su extremo sur, anexa al puerto comercial, y un muelle de pescadores en el norte.
Paisajismo, conservación y cultura en un paseo marítimo verde
En cuestión de paisajismo y zonas verdes, el proyecto toma una orientación decidida con la incorporación de amplios jardines para el paseo, fuentes (incluida una musical) y rosaledas; además, para la protección de la gran biodiversidad del país y la concienciación de la población, propone un parque de plantas endémicas. La rica artesanía local dispondrá de su mercado, principalmente orientado a los visitantes y turistas de la ciudad.
Un paseo marítimo racional para el turismo y el desarrollo
Por lo demás, el proyecto no descuida el aspecto de las circulaciones y los servicios. Así, en su plan se tienen en cuenta los accesos a las playas a lo largo de todo su recorrido, o los aseos públicos, convenientemente distribuidos; los aparcamientos son fundamentales para facilitar el uso general del complejo de ocio del paseo marítimo. Finalmente, un proyecto tan ambicioso, llamado a convertir a las playas de Toamasina en un destino turístico, no estaría completo sin puntos de información turística.
Sin duda, el nuevo paseo marítimo servirá de nexo entre la identidad, la cultura y el carácter malgache: vendedores ambulantes de comida, espacios de ocio y recreo, terrazas y restaurantes, lugares de encuentro para amigos y familias, y recursos para el turismo