Las formas de llama que caracterizan a este edificio imitan precisamente las que presentan los quelpos. De la misma manera que las redes de transporte optimizadas en ellas, nuestro edificio alberga diversos usos con una distribución óptima de espacios y redes de comunicación. Estas características confieren al edificio un funcionamiento eficiente, o, dicho de otra forma, aportan comodidad, facilidad de operación y máxima versatilidad. Además, este proyecto de arquitectura cuenta con sistemas de ventilación avanzados y optimizados, lo que lo hace adecuado para su ubicación en entornos urbanos, o en aquellos rodeados de naturaleza.

Esa apariencia exterior del edificio, semejante a la de los quelpos, ofrece al espectador múltiples visuales y un aspecto cambiante a cada paso. El volumen del edificio se compone de cuatro elementos de distinto tamaño, que sometemos a diversas rotaciones y a los que aplicamos diferentes acabados. Gracias a la división del espacio en varias torres, el edificio puede albergar con facilidad diferentes usos, ya sea como conjunto de oficinas, como espacio para un centro comercial, como edificio residencial, como hotel o resort, como centro de ocio, etc.

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