Una de las preocupaciones del Departamento de Diseño de Amusement Logic es la de la integración paisajística de sus proyectos de arquitectura. Es por ello que, en muchas ocasiones, se ocupa del diseño de espacios que dialogan y coexisten con ella. Este diseño es una nueva manifestación de la manera en que la arquitectura contemporánea y el paisajismo se combinan en el fragor de un oasis de frescura y belleza natural.
El agua es en este diseño algo más que un simple elemento estético; es el alma y la voz del paisaje, pero también de la arquitectura y de la villa. Las cascadas y los estanques atraen la mirada y recrean el espíritu, pero contribuyen también con un microclima que envuelve a la villa. El aire se refresca y el cascabeleo del agua en movimiento declama un sentido de sosegada poesía.
La vegetación, cuidadosamente seleccionada, tiene su parte en la escena de la mano de la arquitectura, a la que complementa. Plantas nativas prosperan sin apenas mantenimiento en el entorno romántico. Rocas y vegetación colaboran para enmarcar las vistas, al tiempo que proporcionan hábitats a la fauna y sirven a la biodiversidad local. Agua, rocas y vegetación embellecen el conjunto, pero integran asimismo, de manera sostenible, la vivienda en el sustrato natural.
Por su parte, la arquitectura de la villa, de líneas y formas geométricas limpias, apenas reclama atención dentro del paisaje. Y sus grandes superficies acristaladas devuelven un reflejo del entorno y disipan los límites entre interior y exterior. Con ello se favorecen las vistas de los residentes sobre el paisaje, pero también queda manifiesta su profunda reverencia hacia el entorno natural. Con tal diseño, Amusement Logic crea un auténtico ecosistema donde arquitectura y naturaleza dialogan y llegan a un acuerdo. Los residentes disfrutan mientras tanto de una experiencia conectada profundamente con el mundo natural.
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