Podemos traducir literalmente el término «groundscraper» al castellano como «rascaterrenos», que resultaría en el antónimo de «rascacielos». Este concepto se refiere en arquitectura a edificios que, en lugar de elevarse hacia el cielo como los rascacielos, se extienden horizontalmente a lo largo y ancho del terreno. Por tanto, los rascaterrenos son estructuras bajas, con un diseño que cubre grandes superficies en lugar de alcanzar grandes alturas.
La construcción de rascacielos tiene por objetivo maximizar el uso del espacio en áreas urbanas densamente pobladas. Su diseño responde a la necesidad de albergar una gran cantidad de personas o actividades en terrenos limitados. Un claro ejemplo de rascacielos es el Empire State Building de Nueva York, Estados Unidos, que con sus 102 pisos, es un ícono de la arquitectura moderna y de la eficiencia espacial en las ciudades.
En contraposición, los rascaterrenos se extienden horizontalmente y ocupan áreas donde el espacio no es tan limitado, sino que es factible en ellas una distribución expansiva. Estos edificios pueden albergar oficinas, centros comerciales o instalaciones educativas y científicas. Un ejemplo notable de rascaterrenos es la sede de la compañía Fiat en Turín, Italia, que se extiende sobre una amplia superficie horizontal.
Pero veamos las ventajas y desafíos de este tipo de arquitectura, de los rascaterrenos. Entre sus ventajas contamos, a saber:
–Integración en el entorno: al ser estructuras bajas, los rascaterrenos se funden mejor con el entorno natural y urbano, sin que su construcción modifique drásticamente el paisaje, ni mucho menos el tráfico aéreo.
–Espacios verdes: al estar en contacto con el suelo, ofrecen a los usuarios y residentes amplias áreas verdes y de esparcimiento.
Es el turno ahora de fijarnos en los desafíos que enfrenta la construcción de rascaterrenos, a saber:
-Requerimientos de terreno: la ocupación horizontal requiere grandes parcelas de terreno, lo que no sería viable en ciudades con alta densidad poblacional.
-Desplazamiento interno: la distancia entre los distintos lugares del edificio hace que el desplazamiento interno sea menos eficiente en comparación con los rascacielos.
Sin embargo, a pesar de estos desafíos, los rascaterrenos no dejan de ser una alternativa valiosa en arquitectura para entornos donde el espacio horizontal es abundante y la integración armoniosa con el paisaje un objetivo.
Por Manolo Barberá, modelador hidráulico sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic