La técnica del hormigón proyectado se utiliza profusamente en la construcción de piscinas, ya que ofrece diversas ventajas en comparación con otros métodos. A continuación, se detallan sus principales beneficios:
-Alta resistencia y durabilidad: gracias a su densidad y su aplicación por capas, el hormigón proyectado garantiza una estructura robusta y capaz de durar muchos años.
–Rapidez de construcción: al aplicarse directamente sobre la superficie sin necesidad de encofrados, se acelera notablemente el proceso de construcción, a la par que se reducen tiempos y costes.
–Versatilidad total en el diseño: el hormigón proyectado permite personalizar el diseño, adaptándose a las formas más creativas y complejas. ¿Os imagináis una piscina con formas curvas o diferentes niveles? Con esta técnica de construcción de piscinas es posible.
–Impermeabilidad superior: la aplicación continua del hormigón proyectado minimiza las fisuras, garantiza una excelente estanqueidad y evita problemas de filtraciones.
–Adaptabilidad a cualquier terreno: esta técnica es ideal para terrenos irregulares o con pendientes, ya que se ajusta perfectamente a cualquier tipo de superficie, sin necesidad de modificaciones previas.
–Menores costos y mayor eficiencia: al no requerir encofrados y reducir la necesidad de mano de obra, se optimizan tanto los costes, ya sean de materiales o los tiempos de ejecución.
–Acabados perfectos: el hormigón proyectado permite obtener superficies lisas y homogéneas con un acabado impecable, resistente al desgaste provocado por el agua y los productos químicos.
En resumen, el hormigón proyectado es una solución ideal para la construcción de piscinas. Es un proceso rápido, apto para un diseño personalizado, cuyo resultado consiste en una una piscina sin filtraciones ni problemas estructurales.
Por Eduardo Hernández García, modelador estructural sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic