Si bien las experiencias más destacadas de las que disfrutan los visitantes en un parque acuático son quizá las de la diversión y la relajación, hay otra que tiene también su importancia: hablamos de la restauración. Una oferta gastronómica variada y planificada estratégicamente eleva la satisfacción del visitante y consolida una de las principales fuentes de rentabilidad del parque.

Las zonas de picnic bien equipadas en un parque acuático representan una atracción estratégica: estos espacios cómodos y familiares, destinados a quienes llevan su propia comida, transmiten un mensaje de hospitalidad y flexibilidad. Lejos de competir con los servicios de restauración, estas áreas complementan la oferta, generan confianza y fortalecen el vínculo emocional de las familias con el parque.

No obstante, el éxito reside en el equilibrio. Una propuesta de restauración atractiva y bien distribuida, conjugada con áreas de picnic accesibles y agradables, permite atender la diversidad de necesidades y perfiles del visitante. Ambas áreas operan con una sinergia que resulta en una mayor satisfacción de los invitados y favorece la repetición de sus visitas. Al fin y al cabo, el éxito de un parque acuático consiste en la minuciosa atención a cada detalle para ofrecer una experiencia integral a familias y visitantes.

Por Ángel Ibáñez Pérez, ingeniero MEP sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic

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