Tailandia cuenta con un nuevo plan urbanístico de uso mixto en las afueras de su capital, Bangkok: The Forestias. El desarrollo se divide en dos zonas: una al norte, dedicada a los espacios públicos, comerciales y de oficinas, relacionados con la gran ciudad, y otra al sur, más amplia, de carácter residencial, que ofrece a un mercado variado diferentes tipos de viviendas, desde apartamentos en rascacielos hasta villas aisladas.
Foster+Partners, estudio de arquitectura responsable del diseño del nuevo plan maestro, se asoció con la firma especializada en paisajismo TK Studio. Su trabajo se centró «en los conceptos de servicio a la comunidad, fomento de la convivencia familiar multigeneracional y reconexión con la naturaleza», con el objetivo final de proporcionar «un modelo de vida urbana más saludable y feliz en Tailandia». Con esta idea, un componente hace realmente especial a este nuevo plan de urbanismo de la gran capital: el bosque que se extiende desde su centro, en todas direcciones, y permea todo el conjunto.
El edificio central del proyecto urbanístico, de reminiscencias tailandesas, The Forest Pavilion (Pabellón del Bosque), une la zona norte con la zona sur y sirve de eje en torno al que gira el bosque urbano que protagoniza el desarrollo. En este pabellón se encuentran superficies de uso comercial, así como espacios sociales para la reunión y la recreación de los residentes. De él parte una plataforma elevada que se extiende entre el bosque y sirve para que los ciudadanos paseen y disfruten de su naturaleza.
El diseño paisajístico se aplicó para transformar el aspecto rígido de la cuadrícula arquitectónica en la forma libre y natural de un bosque. Según declaran los expertos en paisajismo de TK Studio, «se estudió cuidadosamente el efecto visual para asegurar la variedad de escenas forestales». Junto al Pabellón del Bosque, una cascada de 5 metros de altura sirve de agradable telón de fondo y da lugar a un paisaje pintoresco y tranquilo. En lo que es un «oasis urbano», la exuberante vegetación rodea toda la urbanización de espacios verdes crecientemente densos, y proporcionan a los residentes y paseantes una «sensación de evasión».
