Dubai, la ciudad que convierte lo imposible en postal, ha vuelto a superarse y a sorprendernos. Therme Dubai, el proyecto de balneario en altura más alto del mundo, no es solo un resort de bienestar, es una declaración de principios. Con su apertura prevista para 2028 y un presupuesto de algo más de €192 millones, el coloso de 45 pisos promete convertirse en un santuario de relajación que «emerge del lago de un revitalizado Parque Zabeel», en el centro de la ciudad —lago inexistente hoy—, como una colección de «islas botánicas apiladas en una torre».

La verticalidad como símbolo de poder

Sabido es que el bienestar se asocia hoy en día, quizá más que nunca, a la cercanía con la naturaleza. Sin embargo, Therme Dubai opta por lo contrario: elevarse sobre ella. Con diseño del estudio de arquitectura Diller Scofidio + Renfro, conocido por su espíritu vanguardista, el resort desafía la gravedad tanto como la curiosidad: ¿por qué construir un balneario en las alturas cuando el desierto y el mar se encuentran a nuestros pies, al alcance de cualquiera? La respuesta es simple: porque Dubai puede.

La verticalidad no es solo un recurso en arquitectura, es también un símbolo de poder. En una ciudad donde los rascacielos son norma, Therme Dubai se erige como un recordatorio de que incluso la relajación y el bienestar pueden hallarse a la altura del cielo, en un spa suspendido a cientos de metros sobre el suelo.

Estética vanguardista y diseño orgánico

Si lo miramos desde el exterior, el edificio de Therme Dubai se caracteriza por sus fachadas transparentes y curvas. Si entramos en él, esas mismas fachadas franquean la luz natural y ofrecen vistas panorámicas de la ciudad y el mar. Por cierto, los interiores diáfanos fluyen sin interrupciones. Y su estructura combina una estética vanguardista con formas orgánicas. Y, por supuesto, en ese diseño que desafía la gravedad, no faltan las piscinas termales, ni profusión de jardines tropicales, ni tampoco las cascadas. Por otra parte, la verticalidad del proyecto es precisamente, además de un desafío técnico, elemento central de su identidad arquitectónica.

Bienestar para un público global

Como vemos, Therme Dubai no es un balneario cualquiera. Es un spa diseñado para una clientela global que busca experiencias exclusivas. Y uno de los aspectos del proyecto es su compromiso con la sostenibilidad. Según sus desarrolladores, Therme Dubai utilizará energía solar y sistemas de reciclaje de agua para minimizar el impacto ambiental de su operación. Este hecho satisfará sin duda a los visitantes y turistas a los que tienta el proyecto, a los que promete elevarlos «por encima de las preocupaciones de la vida urbana cotidiana», que buscan el lujo con conciencia ecológica.

Esencia de una ciudad

Como todo lo que produce Dubai, Therme Dubai es un proyecto que no pasará desapercibido. No solo por su escala descomunal o su ambición arquitectónica, sino porque responde a la esencia misma de una ciudad que hace de lo extraordinario la norma. Dubai no construye edificios; construye declaraciones. Y Therme Dubai es una de ellas: un balneario en las alturas, «un oasis en el cielo» que desafía las convenciones y da un nuevo sentido a la idea de bienestar en el siglo XXI.

Si queréis ver más, os animamos a entrar en el vídeo que Real Image Production realizó para la Roads & Transport Authority de Dubai:

Fuentes: Diller Scofidio + Renfro Architects, Gulf News, Connector, Scene Now.
Images: Diller Scofidio + Renfro.

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