Un salón donde el lujo se aprecia al primer vistazo: en el suelo de mármol veteado que refleja la luz y multiplica la profundidad del espacio, en los sofás curvos de terciopelo burdeos, en el zócalo de latón pulido, en la pared de cuarcita roja, en los volúmenes monolíticos de mármol negro…
La perfilería dorada actúa de telón de fondo para la composición geométrica de espejos facetados, que realzan la sensación de amplitud. La iluminación se confía a apliques de cristal tallado y luminarias colgantes que proyectan destellos cálidos sobre cada superficie. El resplandor ámbar subraya la riqueza cromática —vino, oro y negro— y envuelve la estancia en una atmósfera íntima y sofisticada, perfecta para el encuentro social.

Una propuesta del Departamento de Diseño de Amusement Logic en la que la armonía entre materiales nobles y formas orgánicas eleva el interior a la categoría de símbolo.
Por Nerea Iturbe, diseñadora en el Dpto. de Diseño de Amusement Logic