Como una extensión natural del paisaje, el resort que presentamos desde el Departamento de Diseño de Amusement Logic emerge de la roca casi como si fuera una parte habitable del entorno geológico. La estructura se adapta y amolda a la piedra, en una conexión material, a la vez visual y táctil, que evoca una poderosa sensación de pertenencia a la tierra.

El diseño de los espacios se ha realizado estratégicamente para franquear todo lo posible el paso a la luz mediterránea, con la intención de que forme parte de la experiencia de habitarlos. Los tonos blancos del resort, además de sumergirnos en una atmósfera de paz, funcionan como reguladores térmicos; reflejan y difunden el resplandor del sol. Este juego de luz, blancos y sombras, añade una dimensión cálida y acogedora a la arquitectura.

Con todo, cada rincón del resort se convierte en un lienzo pintado por la luz del Mediterráneo, un paisaje envolvente y apacible para que lo vivan los huéspedes. De esta manera, nuestro diseño convierte a este complejo turístico en un tributo a la armonía entre arquitectura, geología y luz natural.

Por Belén Jiménez, proyectista en el Dpto. de Diseño de Amusement Logic