La temática está basada principalmente en elementos comestibles: helados, pasteles y golosinas, siempre atractivos para los niños, llenos de color y oportunidades de juego. Teteras, cupcakes, piruletas, casitas de chocolate, caramelos que se transforman en personajes y lugares de un mundo fantástico.
La selección de motivos y temáticas se encuentra condicionada por las edades de los usuarios, por la comodidad de sus cuidadores y por el tamaño y disposición de los espacios, buscando en todo momento una inmersión total de los niños en una atmósfera de fantasía que invite a la diversión y al entretenimiento.
Los diferentes escenarios, territorios y juegos están diseñados de forma que pueden ser nombrados, reconocidos y recorridos por los niños, potenciando su sociabilidad, su creatividad y su inteligencia a la hora de resolver problemas.