En esta ocasión, el Departamento de Diseño de Amusement Logic presenta una pieza que encarna elegancia e innovación. Se trata de una escultura de vidrio translúcido que embellece y adorna el paisaje, ya sea en el patio de una villa o en un lugar público de la ciudad. En el dinámico mundo de la arquitectura y el diseño, la dialéctica entre forma y función cautiva a menudo nuestra imaginación.
Ubicada estratégicamente sobre una piscina o un estanque, el agua y el cristal dialogan en un intercambio constante de reflejos, una danza de colores que se mezclan y cambian con cada rayo de Sol. En un abrazo entre arquitectura y diseño, la escultura materializa una conversación entre pasado y presente. Inspirada en la imponente arquitectura gótica, ángulos y formas exageradas transmiten una sensación de intriga y misterio. Sin embargo, a través de su materialidad de vidrio, la escultura toma el vuelo hacia la modernidad.
La forma de la escultura, esa amalgama de pétalos flotantes y cintas que fluyen, invita a la contemplación y la reflexión. Sus líneas suaves y curvadas contrastan con un movimiento perpetuo y fluido de los bordes afilados. El diseño se regocija en la representación abstracta de la naturaleza. Así, se convierte sin esfuerzo en centro de las miradas, en testimonio del poder del diseño para transformar el espacio y elevarlo a nuevas alturas de belleza y significado.
Por Nerea Iturbe, diseñadora en el Dpto. de Diseño de Amusement Logic
