Un hotel o resort temático histórico ofrece a los huéspedes la oportunidad de sumergirse en una época remota de la historia. Cada detalle, cada habitación, cada rincón debe inspirarse en la época elegida para contar una historia creíble y crear una experiencia real, única e inolvidable. Por ejemplo, un hotel temático medieval contará con muebles de madera tallada a mano y detalles de hierro forjado. En cambio, un hotel temático que nos traslade a la década de 1920 presentará lámparas de araña y piezas de mobiliario de estilo Art Deco.
Este tipo de hoteles y resorts no solo ofrecen alojamiento, sino que se convierten en destinos en sí mismos. Al fin y al cabo, cruzar sus puertas es una experiencia completa. Además de una tematización cuidadosa, es frecuente que ofrezcan actividades relacionadas con la época a la que se consagran, desde veladas culinarias especiales a espectáculos de ambientación.
Si tomamos el ejemplo citado, un hotel temático medieval ofrecerá espectáculos de caballería y banquetes con detalles de la época. Por el contrario, un hotel tematizado según la década de 1920, organizará noches con una orquesta de Jazz ante una pista para bailar Lindy Hop. Todo para que la estancia de los huéspedes sea memorable y significativa.
Por Tianshu Liu, arquitecta sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic