El diseño y la arquitectura biofílica pretende establecer conexiones entre el ser humano y la naturaleza, a través de los espacios que habita, de forma que pueda relacionarse de forma armoniosa con ella. Se trata de una tendencia en ascenso en la arquitectura actual, con un número creciente de arquitectos que la practican. Su objetivo último no es otro que el bienestar de los destinatarios de los edificios.

Efectivamente, al integrar elementos reminiscentes de lo natural en la construcción a través del diseño en arquitectura, se facilita el bienestar, el confort y la salud emocional de los ocupantes y usuarios. Esta integración se consigue con determinadas estrategias o patrones de diseño, entre los que Amusement Logic considera la utilización de rocas artificiales en interiores. Estas representan un elemento que recuerda claramente a la naturaleza, por lo que contribuyen sin duda a ese bienestar y a la conexión visual y emocional con ella.

Más allá del aspecto estético y la apariencia exterior, la roca artificial en interior aporta la masa térmica del hormigón y, en consecuencia, recrea los cambios naturales en la temperatura, la humedad y la circulación del aire. Por otro lado, la incidencia de la luz sobre su superficie irregular crea diferentes intensidades y sombras que imitan los patrones naturales. En definitiva, las rocas artificiales no solo son un recurso temático, sino que, como parte de una arquitectura biofílica, estimulan la percepción del espacio y su materialidad como parte de la misma naturaleza.

Por Manuel Ginés, arquitecto sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic