Bien por motivos económicos, por cuestión de protección y conservación del patrimonio cultural o por otras razones sociales y medioambientales, la rehabilitación de edificios es una práctica de construcción muy común en las ciudades, a menudo apoyada por las autoridades locales. Entre los elementos que suelen conservarse por su valor histórico y estético se encuentran precisamente las estructuras de madera. En el conjunto de estos elementos estructurales de los edificios antiguos, los forjados lineales de madera fueron utilizados de forma muy eficaz por nuestros antepasados.

Era habitual que, para la construcción de esos edificios patrimoniales, se aplicaran cargas de solado con pesos bastante grandes sobre las viguetas de madera. Pues bien, un método efectivo para su rehabilitación consiste en la eliminación de la capa de pavimento y la colocación de conectores en las viguetas. Al mismo tiempo, con el apuntalamiento apropiado se consigue rectificar la planeidad de los forjados. Por último, se hormigona una capa de compresión de 5 a 10 cm. Este proceso aporta una nueva vida a las viguetas de madera, que ahora trabajarán como estructuras mixtas de madera y hormigón. Con ello conseguimos que las viguetas tengan una rigidez que no tenían previamente, además de su aislamiento y protección frente al fuego mucho más eficaz.

Este tipo de construcción orientada a la rehabilitación de edificios, permite además situar entre las cabezas de las viguetas y el hormigón capas aislantes o elementos protectores. Y ello sin afectar a los niveles finales o a la eficacia de los forjados. Como consecuencia, las obras de rehabilitación se realizan con un máximo de rendimiento. Por último, las ejecuciones en este tipo de construcción resultan bastante más rápidas que la sustitución o el vaciado de los forjados.

Por Jorge Laguna, jefe de la sección de estructuras del Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic