Amusement Logic introduce la iluminación audiorítmica en la ambientación de espacios tematizados y atracciones inmersivas de instalaciones de ocio y turismo, para que un público cada vez más exigente se convierta en parte activa y protagonista de su experiencia.
Diversos micrófonos de condensador recogen el sonido ambiental, que puede tener una base pregrabada. Estos micrófonos suelen estar compuestos por un diafragma (placa de material fino y ligero) que, al vibrar con las ondas sonoras, convierte a estas en una señal eléctrica. Una instalación de diversos filtros o etapas, dejan pasar las señales correspondientes a unos determinados rangos de frecuencia, asociados al tono del sonido captado.
Estos filtros distinguen, por ejemplo, entre sonidos graves (frecuencias inferiores a 500 Hz), sonidos medios (entre los 500 Hz y los 2,5 KHz) y sonidos agudos (frecuencias superiores a 2,5 KHz). A la salida de cada filtro un transistor actúa como un amplificador de corriente, unido a un interruptor de estado sólido bidireccional o TRIAC (Triode for Alternating Current en inglés) cuya función es la de controlar la introducción de un determinado efecto de iluminación en la zona tematizada (color, luz estroboscópica, luz ultra violeta, luz cegadora, etc.), que modifica temporalmente su ambientación.
Este nuevo sistema de iluminación audiorítmica permite al público interactuar con el entorno a través de la expresión espontánea de sus emociones: gritos, carcajadas, exclamaciones, etc. Y dichas expresiones de emoción provocan cambios de color y de intensidad en las luces, en las instalaciones de ocio y turismo. De esa forma, cada experiencia se convierte en única e irrepetible.