En la encrucijada entre la naturaleza y las producciones del ingenio humano, surge una nueva perspectiva que consiste en incluir la primera en las segundas. Es el caso del diseño orgánico en arquitectura. Amusement Logic explora este enfoque en su trabajo y lleva distintos elementos naturales como el agua, la luz natural o la vegetación al diseño en arquitectura. El objetivo es mejorar la experiencia del usuario o huésped con espacios que transmiten emociones y respetan el medio ambiente.
Su último proyecto es un testimonio de este compromiso. Se trata del diseño de un hotel con fachada de cristal que devuelve una imagen especular del entorno natural. El reflejo del paisaje en su fachada crea una fusión visual entre el interior y el exterior, borra sus límites e, incluso sin que salgan del hotel, permite a los huéspedes sentir la inmersión en la naturaleza. La luz natural, con un papel crucial en el diseño, le confiere dinamismo a medida que avanza el día.
En el interior, la vegetación cobra vida en los muros y enriquece el vestíbulo. Estos jardines verticales, repletos de una vibrante variedad de plantas, además de mejorar la estética del espacio, ofrecen beneficios prácticos, entre ellos la purificación del aire y la reducción del ruido. Con ello, los huéspedes disfrutan de un ambiente sereno y saludable, y lleno de belleza. Así regresan a su hogar con el tesoro de una experiencia inolvidable.