Un baño puede ser más que funcional: un refugio emocional y un espacio de encuentro con uno mismo. En este que os proponemos desde el Departamento de Diseño de Amusement Logic, tonalidades rosadas, iluminación cálida y formas orgánicas redefinen la experiencia cotidiana en un ritual de bienestar.

El rosa, asociado con la tranquilidad y el confort, invita a la calma y reduce el estrés. En tonos suaves, sirve casi como un bálsamo, visual en este caso, con un poder terapéutico que infunde paz interior.

La iluminación cálida refuerza el efecto del rosa pálido sobre la atmósfera. El sistema de luz difusa, con luminarias indirectas, elimina sombras agresivas y favorece la relajación. Es además un aliado de los ritmos circadianos, a los que se pliega para facilitar el descanso.

Formas orgánicas, romas y sin aristas, como en los lavabos redondeados, los bordes suaves de la bañera o los paramentos, evocan una conexión con la naturaleza, casi como si nos encontráramos en su seno. Al mismo tiempo, dan al espacio un dinamismo suave que deja inalterada la serenidad del momento.

Como veis, por arte de diseño, con un color sereno, luz envolvente y formas naturales, hemos creado un baño que transforma tanto el marco físico como el interior emocional. Un lugar para tomarse el tiempo personal sin presiones, y desconectar de un mundo acelerado.

Por Nerea Iturbe, diseñadora en el Dpto. de Diseño de Amusement Logic

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