Para garantizar la calidad del suministro eléctrico y, por ende, la seguridad y la operación eficiente de las instalaciones eléctricas, es esencial que dicho suministro se mantenga entre determinados parámetros cuantificables o umbrales específicos. Estos parámetros o umbrales se dividen en dos categorías: aquellos relacionados con la continuidad del servicio y aquellos relacionados con la señal eléctrica.

Respecto a la continuidad del servicio, el primer y más claro parámetro de calidad está relacionado con el extremo hasta el que se garantice. Así, el hecho de que se produzcan interrupciones del suministro eléctrico supone ya una merma en su calidad. A partir de ese instante, la frecuencia y duración de dichas interrupciones, así como el alcance de usuarios afectados, determinará la gravedad del fallo.

Por otro lado, la calidad del suministro está también relacionada con las perturbaciones de la señal eléctrica. Estas perturbaciones afectan a la electrónica de los equipos de control, lo que es un problema mayor si los beneficiarios del suministro son usuarios industriales. La distorsión armónica, las fluctuaciones rápidas y los desequilibrios de tensión, el factor de potencia, entre otros, son algunas de esas perturbaciones.

Es fundamental cuantificar los parámetros que determinan todas esas perturbaciones para que puedan corregirse con equipos adecuados como filtros o condensadores. Así estaremos en condiciones de garantizar el buen rendimiento del sistema eléctrico, un consumo proporcionado y el suministro sin interrupciones. Además, evitaremos excesivos mantenimientos correctivos.

Amusement Logic incorpora analizadores de red a las instalaciones eléctricas de los proyectos que le son confiados, para cuantificar estos parámetros y garantizar la estabilidad eléctrica.

Por Juan Carlos Soria, ingeniero MEP sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic