La arquitectura determina los espacios que habitamos. Precisamente, el diseño arquitectónico tiene una importancia decisiva en los espacios de trabajo e influye incluso en la productividad de quienes los utilizan. Veamos pués qué aspectos deben tenerse en cuenta en la arquitectura y el diseño de este tipo de espacios:

– Un diseño funcional y ergonómico: gracias a él se establece una distribución eficiente de los espacios y los elementos que lo integran, así como una disposición que facilite las tareas diarias. Los muebles, la iluminación, la acústica y la proporción son factores que afectan directamente a la comodidad y el bienestar de los empleados y, por ende, en su productividad.

-Una iluminación y una ventilación adecuadas: son aspectos críticos para crear un entorno de trabajo saludable y productivo. La luz natural mejora el estado de ánimo, eleva los niveles de energía y reduce el estrés. Asimismo, una ventilación adecuada ayuda al bienestar y la concentración, evita el calor y la humedad, y sensaciones negativas como la claustrofobia.

-Integración de espacios de colaboración y zonas de descanso: los espacios abiertos, las salas de reunión inspiradoras y las áreas de descanso bien diseñadas fomentan la interacción, la creatividad y el trabajo en equipo. Estos entornos proporcionan un ambiente estimulante que impulsa la colaboración y la innovación.

-La conexión con la naturaleza: elementos naturales como jardines interiores, patios o terrazas ajardinadas tienen un impacto positivo en nuestra salud mental y física. Estos espacios crean un ambiente relajante y nos permiten disfrutar de la belleza natural y acceder a la luz del sol y el aire fresco.

Las oficinas de Amusement Logic cuentan precisamente con espacios de relación, zonas de descanso al aire libre y cubiertas, así como con un diseño funcional y ergonómico, con el fin de que nuestro trabajo se convierta en un emocionante viaje de creatividad hacia la creación de experiencias excepcionales.