Published On: 03.07.2023|Categories: Artículos|Tags: |

Después de estudiar arquitectura, el profesional que os presentamos no esperó a que le llegaran las oportunidades. Fue tras ellas. Llamó a Walt Disney Company y trabajó para ellos. Llamó a Grévin & Cie y se convirtió en su director de proyectos. Habló con el director general de Pierre & Vacances y lo convenció para que lo incorporara al equipo como director de creación e innovación. Si todavía tenéis dudas sobre las dotes persuasivas, sobre la capacidad extraordinaria de este hombre, leed su entrevista.

Amusement Logic: ¿Qué le atrajo de la arquitectura y por qué decidió seguir esta carrera?

Michel Linet-Frion: Realmente no sabía lo que quería hacer después del instituto, pero quería una carrera creativa. Y no era suficientemente bueno en ninguna de las artes que había «probado», como la fotografía, la escritura o la pintura… Pensé que la arquitectura era un buen término medio, ya que requiere pragmatismo y creatividad… que es lo que me caracteriza. Y también pensé que me permitiría ser mi propio jefe, lo cual me parecía importante. Apenas había terminado mis estudios cuando monté mi primer estudio de arquitectura… y empecé por suerte a trabajar en «encargos» arquitectónicos poco convencionales (Parc de la Villette, Museo de la Ciencia, venta de vinos al por menor…).

A.L.: ¿Cómo entró a formar parte del equipo de Walt Disney Imagineering y qué trabajo realizó allí?

M.L.F.: El día que me enteré de que habían elegido, en lugar de España, a París, en Francia, como sede del nuevo parque temático, empecé a ponerme en contacto con Disney para presentarme… después de todo, había conocido al mismísimo Walt Disney cuando era muy pequeño. Vivía en Calgary, Canadá, y Walt Disney era la estrella del Desfile de la Estampida (en el que todo el mundo se disfraza de vaquero). Mi escuela fue elegida para caminar junto a Walt, que iba sentado en un caballo blanco… bueno, así es como lo recuerdo, pero no tengo pruebas… No había Instagram en aquel momento.

Ahora en serio, yo realmente quería entrar en la industria del ocio, ya que pensé que era un oficio más divertido que el de diseño de casas u oficinas. Cuando eres un arquitecto joven, no hay mucha gente que confíe en ti tanto como para contratarte un gran proyecto, a menos que aceptes trabajar para otro arquitecto… un jefe… Así que envié unas cuantas cartas a Walt Disney Company y esperé respuesta. Intenté llamar pero nunca conseguí nada, excepto recibir una factura telefónica muy alta. No había Internet, no había correos electrónicos; así que, ¿cómo localizar a una persona de contacto? Cada vez que descubría un nombre en algún medio de comunicación le enviaba una carta diciendo que era un arquitecto francés que hablaba con fluidez el inglés americano…

Y funcionó, ya que un día me llamó un tal Bob Smith, me dijo que iba a estar en París la semana siguiente y que quería entrevistarme… si es que hablaba suficientemente bien el inglés. Y así fue, aunque todavía mejor, porque entendí sus bromas cuando nos conocimos. Y decidió contratarme como freelance para ayudar a Walt Disney Imagineering a crear su equipo en el extranjero y construir Euro Disney. Poco a poco, el proyecto ocupó todo mi tiempo, así que al cabo de unos meses acepté convertirme en un imagineer a tiempo completo. Y fue una gran experiencia durante los cerca de 7 años que estuve con ellos, ¡incluidos unos cuantos durante los que me trasladé a California! Fui el arquitecto de casi la mitad del proyecto de Fantasyland, y luego pasé a la primera ampliación, incluidas varias atracciones pequeñas. Y también de Space Mountain después de la apertura.

A.L.: Pasó de Walt Disney a Grévin & Cie. ¿Cómo fue este cambio?

M.L.F.: Después de abrir Space Mountain, si quería continuar como imagineer, debía trasladarme de nuevo, con mi mujer y mi primer hijo, a Los Ángeles. Preferí un cambio y decidí montar una vez más, en París, mi propio estudio de arquitectura. Al principio fue un equipo de un solo hombre, aunque compartía oficina con otro amigo arquitecto. Naturalmente, como el Parque Astérix era el único parque temático nacional de Francia, les ofrecí mis servicios. Pero se negaron, dijeron que necesitaban recuperarse de la inauguración de Disney…

Su plan era montar un equipo de trabajo para adquirir otros conceptos de ocio con el fin de crear un grupo con varios destinos, menos vulnerable a los acontecimientos imprevisibles que con un único parque. Y tras varias entrevistas me seleccionaron como director de proyectos. Me encargaron diseñar y construir todas las nuevas atracciones, espectáculos y servicios del Parc Astérix. Y también que saliera a evaluar cualquier nuevo destino potencial que pudiéramos adquirir; el objetivo era identificar/imaginar cómo podríamos transformar los nuevos emplazamientos para darles un futuro rentable y para que contribuyeran al grupo.

A.L.: Trabajó durante 11 años como director de producción en Grévin. ¿En qué consistía su trabajo y cuáles fueron los momentos más destacados de ese periodo?

M.L.F.: Como acabo de mencionar, mi papel consistía en dar a cada nuevo sitio una visión de futuro y luego activarlo año a año o según lo previsto. El mejor trabajo del mundo. Proyectos notables que se sumaban a los que incluía mi cartera (en www.concepts-innovations.com). Entre ellos, el primer hotel del Parc Astérix, la renovación del Museo de Cera Grévin, de 120 años de antigüedad, o Nautibus, una atracción subacuática en la oscuridad, en el Acuario de Saint Malo; o la mejora de Pleasurewood Hills, en el Reino Unido; o Avonturenpark Hellendoorn, en los Países Bajos; o el relanzamiento de Dolfinarium Harderwijk, ¡y muchos otros!

Entonces aprendí una forma de trabajar realmente fundamental. Como no podía permitirme contar internamente con todos los talentos necesarios (diseñadores, arquitectos, ingeniería especializada, iluminación, gráficos, acústica, etc.), decidí que emplearíamos únicamente a unas pocas personalidades fuertes para garantizar una dirección de proyecto y una dirección artística adecuadas. Todos los demás serían elegidos proyecto a proyecto para contar con los mejores y más adecuados talentos en cada uno. Esto se convirtió poco a poco en toda una red de creativos y constructores. He trabajado así desde entonces, con un equipo muy pequeño a mi alrededor, pero también rodeado de una enorme y rica red. No sólo conseguimos los mejores conceptos, sino que además lo pasamos muy bien entrenando y dirigiendo a todas estas grandes personalidades de nuestra industria del ocio.

A.L.: Después se incorporó a Pierre et Vacances y Center Parcs, donde pasó 15 años como director de creación e innovación. Creación e innovación son dos grandes palabras. ¿Cómo encajan y cómo trabaja en esos ámbitos?

M.L.F.: Después de 10 años en lo que acabó por convertirse en Grévin & Cie y luego en Cie des Alpes, quería volver a hacer otra cosa… Tenía el mejor trabajo del mundo, pero… Decidí volver a montar mi propio estudio… y empecé a dedicarme a los conceptos que me gustaban y a los que creía que podía contribuir. El de Center Parcs era mi favorito, ya que se trataba de auténtica naturaleza (opuesta a la fantasía). Se orientaba a la familia para ir de escapada, desconectar de la vida diaria y reconectar con aquellos con los que eligieras ir.

Por aquel entonces, Center Parcs acababa de ser adquirido por Pierre & Vacances. Cuando tuve la oportunidad de hablar con su director general, enseguida le intrigó mi trayectoria. Un día me preguntó si podía hacerles un estudio para ayudarles a definir lo que necesitaban hacer con el fin de seguir siendo un buen concepto contemporáneo. Llevaban 15 años sin desarrollar nuevos destinos y habían optimizado perfectamente sus operaciones, pero temían que el producto necesitara cierta revitalización; algunas innovaciones.

Después de pensarlo unos días, me negué y le dije al director general que no quería convertirme en consultor de ocio. Además, lo que es más importante, pensé que ese estudio acabaría abandonado en el cajón de alguien. Era necesario crear una fuerza interna que se centrara en las innovaciones y en cómo mejorar y mantenerse moderno. Esa fuerza tenía que ser interna, no externa. Pensé que aquella iba a ser la última vez que hablara con Center Parcs, ¡pero unas semanas después me contrataron para eso!

A.L.: ¿Cuál es el vínculo entre la arquitectura y su trabajo en Grévin, Pierre & Vacances o Center Parcs?

M.L.F.: La mayoría de los arquitectos no puede encajar en un molde; quieren ser creativos y explorar ideas en lugar de reproducir algo que ha pensado otra persona. Y mis distintos «trabajos» ofrecían esa posibilidad, nunca repetir, siempre innovar. La evaluación comparativa es fundamental para valorar lo que se ha hecho y cómo hacerlo mejor.

A.L.: Finalmente, hace casi 3 años, creó su propio estudio, llamado Studio Concepts et Innovations. ¿Por qué decidió dar este paso?

M.L.F.: Center Parcs sigue siendo uno de mis conceptos favoritos (y sigo trabajando para ellos, pero de otra manera). Sin embargo, necesitaba reinventarme, pasar a otro… ¿libro? (Es el mejor simil que he encontrado para describir los cambios; es como leer nuevos libros que abren a nuevos mundos…). Los tiempos cambian y quiero formar parte de eso.

A.L.: ¿Cuáles son los proyectos más importantes en los que trabaja de los que puede hablarnos?

M.L.F.: Cada uno de mis nuevos proyectos es el más importante de hecho… Son todos tan diferentes; y no hay una receta que sirva para todos. Necesito meterme de lleno en ellos y esa es la única manera de añadir mi valor, aportar mi experiencia y seguir siendo lo suficientemente creativo como para sorprender a los visitantes que los utilizarán. Superar las expectativas es lo que me impulsa. Actualmente participo en varios conceptos de parques acuáticos, como Aquascope (en Futuroscope) y Oceania (en Liseberg), ya que se me conoce por esa experiencia. Y también participo en complejos de lejanos destinos (en Uzbekistán u Oriente Medio). Y en instalaciones de ocio cubiertas más pequeñas y muy locales. Y en algunos más. Esperad a verlos cuando salgan al mercado.

A.L.: Como testigo de excepción del sector del ocio, ¿cómo ha evolucionado a lo largo de su carrera?

M.L.F.: En realidad, el ocio nunca es una obligación, sino siempre algo que une a la gente. Por eso explora todas las nuevas tendencias al tiempo que consolida las ya probadas. Siempre he intentado ver y experimentar todo lo nuevo. Así que quizás ya no me sorprenda tanto ser testigo de algo nuevo.

A.L.: ¿Cómo ve el futuro del sector del ocio en general?

M.L.F.: Siempre hay dos formas de avanzar: mantenerse en la senda correcta, probada, o alejarse de ella para buscar nuevos caminos. Como creadores de ocio, tenemos que pasar constantemente de una a otra. Y nunca diseñar para nosotros mismos, siempre para los demás, y siempre más allá de sus expectativas.

Imagen de cabecera: @Alexander Mc Tyre

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