Las juntas de dilatación son límites estructurales estratégicamente ubicados en el vaso de las piscinas que absorben su expansión y contracción recurrentes provocadas por los cambios de temperatura, humedad, movimientos u otros factores. De esa manera, las juntas de dilatación previenen las grietas y los daños en la piscina, alargan su vida útil y reducen o evitan las pérdidas de agua en ellas por filtración.

En el caso de piscinas cubiertas o en aquellas cuya construcción se realiza sobre otras estructuras como terrazas de edificios, etc., sus juntas de dilatación deben coordinarse con las juntas de dichos edificios o estructuras. El uso de juntas de dilatación debe incluso considerarse en el caso de las piscinas de construcción con hormigón.

Sin embargo, no existe una fórmula única para la ubicación e instalación de las juntas de dilatación. Un equipo técnico especializado determinará su ubicación, distancias, anchura, materiales a utilizar y detalles constructivos en función de las necesidades concretas de cada piscina. A este respecto, deben tenerse en cuenta factores como el tamaño de la piscina, su geometría y profundidad, la temperatura ambiente, los materiales estructurales utilizados y el tipo de soporte sobre el que se realiza su construcción.

Los siguientes son los tipos de juntas de dilatación disponibles:

Horizontales: ubicadas en el suelo, permiten la expansión y contracción horizontal de la piscina.

Verticales: ubicadas en las paredes, absorben los movimiento verticales.

– De control: dirigen las grietas hacia las juntas.

Y los materiales utilizados generalmente para la fabricación de las juntas de dilatación son los siguientes:

Selladores elásticos: como la silicona o el poliuretano.

Perfiles de junta: prefabricados para mantener la apertura.

Bandas de PVC o caucho: con ellas aseguramos la impermeabilidad y flexibilidad.

Por último, es necesario realizar un mantenimiento regular de las juntas de dilatación, con la correspondiente inspección, reemplazo de selladores o limpieza en su caso, para asegurar su correcto funcionamiento a lo largo del tiempo.

Por Eduardo Hernández García, modelador estructural sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic