Junto a Disneyland París hay un hotel que ha llevado el diseño de interiores a un más allá en el que se confunde la realidad y la fantasía, un lugar que trasciende la mera utilidad práctica para convertirse en una experiencia. El hotel es el Grand Magic Hotel, de 4 estrellas y 396 habitaciones (antes conocido como Magic Circus, y todavía antes como Holiday Inn). Recientemente, el Grand Magic Hotel finalizó las obras de remodelación del vestíbulo, los salones y el restaurante. El resultado es el de una simbiosis entre diseño de interiores, decoración y nuevas tecnologías, o un espacio que no se transita o se usa o se habita sin más, sino que se respira y se vive. En definitiva, los salones del hotel proporcionan a los visitantes esa atracción que tantos lugares destinados al ocio y el turismo ambicionan, es decir, una experiencia inmersiva.

El lobby o vestíbulo del Grand Magic Hotel lanza, en preludio de maravillas, unas primeras notas de intenso color rojo que alcanzan hasta el último rincón. Al entrar en él, los huéspedes tienen la sensación de incorporarse a la cálida corriente sanguínea de un organismo del que pasan a formar parte. La energía fluye y contagia a niños y adultos, los fuertes e intensos deseos de vida se despiertan, crecen y animan a disolverse y a fundirse con el entorno. El color rojo es un vehículo para significados de pasión, de alegría, de intensidad y vitalidad. Tras el preludio, entre fuertes palpitaciones, un vano coronado por un arco llama la atención. Lo cruzamos.

Es el momento del recital color azul uniforme con matices levemente plomizos. Techos, arcos, mobiliario, piso y alfombras, todo es de ese azul que diríamos nunca visto. De la pasión pasamos a la serenidad de un ánimo sobrio, preparado casi para cualquier aventura. Y la aventura salta a la vista. Grandes paneles digitales en los lados de las columnas y en paredes se abren en profundidades asombrosas, y de pronto creemos caer a un mundo de fantasía como ya lo hiciera Alicia a aquel País de las Maravillas. Ante nosotros se descubre un palacio acuático, o un jardín de perfección francesa, o un bosque encantado, o… De pronto, el azul desaparece como un simple lienzo que sustenta la aventura, sobre el que se substancia la experiencia. Observamos boquiabiertos, hipnotizados, transportados. Sin duda, la aventura permanecerá en la memoria.

El estudio multimedia Moment Factory se ocupó de la dirección creativa del interior del Grand Magic Hotel, una obra en la que se entrecruzan arquitectura, diseño, contenidos digitales, iluminación y sonido. La escenografía fue obra de Tetris Design & Build, mientras que la decoración corrió a cargo de Maison Numéro 20. El Grand Magic Hotel forma parte del grupo Fabulous Hotels, junto con el Dream Castle y el Explorers Hotel, todos ubicados en las proximidades de Disneyland París.

Podéis haceros una buena idea de todo lo dicho con este vídeo:

Fuentes: Grand Magic Hotel, HR Infos. Imágenes: Grand Magic Hotel.