«Cuando intentaba dar la vuelta al mundo en globo aerostático» —cuenta en su blog Richard Branson, cofundador del conglomerado empresarial Virgin Group—, «hice varios intentos desde Marrakech, en Marruecos (…). Mi padre y mi madre (…) se toparon con una kasbah preciosa y (…) se enamoraron del lugar». Y para concluir su historia, Branson asegura que ellos, su padre y su madre, le «dejaron muy claro que debía adquirir esa kasbah». Y así lo hizo: «por fortuna, yo también me enamoré inmediatamente de ella». Por fin, tras una profunda restauración que duró 2 años, esa kasbah se convirtió en el hotel boutique Kasbah Tamadot y abrió sus puertas a los huéspedes en 2005. Así, la colección de «retiros únicos de ultra lujo» del sello Virgin Limited Edition, situados en algunos de los entornos más impresionantes del mundo, ganó un nuevo destino turístico.

Según leemos, el actual edificio del hotel Kasbah Tamadot fue residencia del anticuario y diseñador de interiores italiano Luciano Tempo. A lo largo de los años, Tempo llenó su hogar de una colección de objetos extraordinarios, procedentes de la India, Indonesia y el norte de África. Mesas, esculturas, cuadros y ornamentos variados pueblan todavía hoy los pasillos, lugares comunes y rincones del hotel Kasbah Tamadot. Al fin y al cabo, los Branson no han hecho sino añadir a la colección de Luciano Tempo otros objetos decorativos de un gusto exquisito. El resultado es un interiorismo internacional heterogéneo, de gran categoría sin ser ostentoso, envuelto en detalles arquitectónicos típicamente bereberes.

Las fachadas de intenso color rojo óxido, que reproduce la tonalidad de las tierras que forman las montañas del Atlas sobre las que se asienta, las coronaciones almenadas, así como los jardines, hacen honor al antiguo origen del hotel Kasbah Tamadot. Y es que, en el Magreb, una kasbah es una construcción fortificada de origen bereber, que sirve como residencia a una familia poderosa. Además, en homenaje a la cultura local, y en referencia poética a los suaves vientos que recorren los montes del Atlas, la palabra «tamadot» significa «brisa suave» en amazig (lengua bereber).

El hotel Kasbah Tamadot ha añadido recientemente a sus instalaciones una colección de 6 lujosos riads de tres dormitorios, para albergar hasta 10 huéspedes cada uno, con sus propios salones, terrazas y piscinas privadas. Por otra parte, hay que señalar que tras el terremoto que azotó la región hace tan solo unos meses (8 de septiembre de 2023), las instalaciones del hotel han necesitado una restauración importante. Una gran piscina, pistas de tenis y un spa, así como grandes tiendas de campaña al aire libre de estilo bereber y el restaurante Kanoun, además de las 28 habitaciones y suites, completan sus dependencias.

Solo resta añadir que, de acuerdo con la declaración de intenciones del hotel Kasbah Tamadot, según la cual se consagran al «cuidado de las comunidades locales y del entorno», el hotel desarrolla en colaboración con la Fundación Eve Branson «iniciativas en áreas clave como el empleo local, la formación artesanal, la sanidad, la educación y la conservación del medio ambiente». De hecho, y según afirma Branson en su blog, «el 99% de nuestros empleados proceden de pueblos de los alrededores».