Finca Cortesín se encuentra en el término municipal de Casares, en la provincia de Málaga, a medio camino entre las famosas localidades de Marbella y Sotogrande, y a tan solo 2 km de las costas del Mar de Alborán, en el sur de España. La finca, de unos 44.000 m2, contiene un complejo inmobiliario y turístico que incluye hotel, campo de golf, una urbanización de gran lujo, club de playa, cinco restaurantes y un helipuerto. El hotel cuenta en su haber con numerosos premios, que le otorgan publicaciones especializadas como Travel+Leisure, Condé Nast Traveler y otras, y lo sitúan en el cielo de los mejores hoteles de Europa y del mundo.
Si por algo destaca a primera vista el hotel de Finca Cortesín es por su arquitectura tradicional andaluza. Muros lisos primorosamente encalados; coronaciones curvas aquí y allá y arcos desnudos, sin grandes acentos, lejos de excesos decorativos y a escala humana; edificios que encierran patios de planta cuadrada, de no más de dos alturas, abiertos al mundo a través de ventanas de consuetudinario color verde, con tejados cubiertos de típicas tejas de barro a dos aguas; todos detalles que componen su lado material. Sencillez y —si ambos dos conceptos pudieran encontrarse lo harían aquí— elegancia y humildad elevan su lado espiritual casi hasta el ascetismo.
El hotel de Finca Cortesín únicamente ofrece suites a la paz de sus huéspedes. 67 suites para ser exactos, en un espectro que va de los 50 a los 200 m2 de superficie, eso sí, todas con una palaciega altura de techo de 4 m. A lo dicho se añade, con enorme ganancia para los afortunados huéspedes, un jardín de 23.000 m2 cuyo diseño y paisajismo salió de la mano experta de Gerald Huggan, el que fuera una vez responsable de los jardines del palacio de Buckingham, bajo el nuboso cielo de Londres. Y no olvidemos el lujoso spa de 2.200 m2 en el que personal oriundo de los países originarios se ocupan de distintos tratamientos orientales. Y para refresco y relax, los visitantes pueden elegir entre 4 piscinas, o practicar deporte en la pista de tenis o de pádel. Pero si prefieren los baños de mar, a su vera disponen de un club de playa de 6.000 m2.
Leemos que, en cuanto a su procedencia, los huéspedes del hotel de Finca Cortesín se dividen entre un 28% de nacionalidad británica, un 25% española, un 9% estadounidense y el resto de otras nacionalidades. El campo del golf en el que se encuentra inmerso, es responsable del 87% de sus ocupantes, para más señas. A este respecto, cabe añadir que entre ellos es frecuente distinguir a miembros de la aristocracia española y europea, a banqueros, actores y miembros de casas reales.
Sin embargo, lo mejor es que disfrutéis por vosotros mismos de las vistas que ofrece la galería que os hemos preparado. ¡No lo dudéis!
Fuentes: Vanitatis, La Vanguardia, Finca Cortesín.
Imágenes: Finca Cortesín.
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