Si algo caracteriza a la sociedad actual es la rapidez con la que cambia. Los consumidores cada vez están mejor informados y son más exigentes en lo que respecta a cómo pasar el tiempo que dedican al ocio, al deporte y a la salud.
El sector de los centros deportivos, que ha permanecido estático y sin cambios durante mucho tiempo, empieza a ser consciente de la necesidad de adaptarse a la realidad del mercado y de la sociedad y comienza a evolucionar y a ajustar su oferta.
El deporte, dejando de lado los reglamentos o normas de juego específicos de cada disciplina, está basado en la actividad, el juego y la libertad; estos conceptos son los que fundamentan la evolución del espacio deportivo como lo conocemos actualmente y marcan su línea de desarrollo futuro.
Este cambio es fácil de implementar en entornos al aire libre donde además contamos con la ayuda de los recursos naturales para la práctica de cualquier actividad. Sin embargo, en espacios indoor la dificultad aumenta; el usuario está acostumbrado a practicar deporte en campos para un deporte específico, piscinas, gimnasios, etc., de forma que la actividad y la libertad está limitada.
Para crear una nueva generación de centros deportivos, es necesarios facilitar al usuario distintos espacios e instalaciones que les permitan practicar actividades con libertad y que favorezcan el desarrollo de distintas habilidades, combinando deporte con ocio y entretenimiento.
Un ejemplo de esta evolución es el Summit Indoor Adventure, en la ciudad de Selby ubicada al norte de Reino Unido. En este caso, el ayuntamiento ha apostado por el desarrollo de un centro deportivo que no incluye piscinas, ni pistas de juego, pero que por el contrario dispone de unas pistas de BMX, zona de escalada, parque de aventura e incluso un simulador para esquiar.
La innovadora propuesta pretende transmitir el deporte de una manera distinta, con actividades más emocionantes que atraigan a las personas a realizar alguna actividad física y mejorar su salud.