El encofrado textil es una innovación en la industria de la construcción que permite crear formas complejas y únicas, estructuras con curvas y contornos irregulares. Se trata de una técnica que se ajusta a cualquier forma deseada mediante el empleo de telas flexibles. Los geotextiles, conocidos por su durabilidad y bajo coste, son los materiales más comunes que componen estas telas.

Una de las principales ventajas de estos textiles es su ligereza y sus pequeñas dimensiones, lo que facilita su manipulación. Además, el encofrado textil permite un ahorro significativo de hormigón, de hasta un 40%, en comparación con perfiles prismáticos equivalentes, lo que redunda en la sostenibilidad y el coste reducido de la construcción. Con él se obtiene una apariencia más suave y fluida del hormigón, casi como si fuera un material flexible.

Sin embargo, la estabilidad estructural de estas construcciones se garantiza mediante un diseño cuidadoso que combina soportes rígidos con una membrana flexible y resistente a las fuerzas de tensión. Además, el uso de marcos y soportes específicos proporciona la rigidez necesaria para soportar las fuerzas generadas por el hormigón, evitar deformaciones y garantizar la seguridad durante la construcción.

La textura del acabado depende en gran medida de la superficie que entra en contacto con el hormigón. Por su parte, la introducción de materiales sintéticos de multifilamento de alta resistencia mejora enormemente este proceso. El exceso de humedad se elimina gracias a la presión; al bombear el hormigón, esta presión obliga al agua sobrante a drenar rápidamente a través del tejido, lo garantiza un fraguado óptimo.

Imágenes: Walter Jack Studio.

Por Raúl Soriano, modelador sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic