Para esta edición de nuestra entrevista mensual conversamos con un profesional que comenzó su carrera como director creativo en el cine, para Walt Disney Studios, y evolucionó hacia el entretenimiento temático dentro de la gran compañía. Tras varias experiencias con estudios de diseño propios, este meticuloso profesional de la imaginación entró a formar parte del equipo destinado en Oriente Medio y África de Atkins Réalis, organización de ámbito mundial en el sector del diseño, la ingeniería y la gestión de proyectos. No os perdáis su visión de las claves para desarrollar con éxito las funciones de director creativo.
Amusement Logic: Tras estudiar Diseño Gráfico, su carrera comenzó como director de arte creativo en el sector audiovisual, con empresas tan importantes como Pepsi, DELL, GE, 3M y otras. ¿Cuál de los proyectos en los que trabajó destacaría y por qué?
Bradley Z. Caruk: Fue hace mucho tiempo, pero recuerdo un proyecto para DELL. Los ordenadores empezaban a invadir nuestras vidas y nuestras carreras. Hicimos un espectáculo audiovisual multipantalla para unas 1.500 personas. Creé algunas secuencias de animación con más de doscientos proyectores de diapositivas controlados por un ordenador AVL Genesis. Tuve que aprenderlo todo sobre la marcha. Por aquel entonces éramos punteros y pasábamos muchas noches en vela sólo por unos segundos de asombro. Valió la pena. Fue mi introducción a la «experiencia del cliente», aunque todavía no sabía qué significaba eso.
A.L.: Esa larga carrera le llevó a convertirse en artista conceptual y director artístico en Walt Disney Studios. Es entonces cuando pasó del cine a los parques temáticos, con Imagineering & Entertainment. ¿Cómo fue y en qué consistió su trabajo?
B.Z.C.: Había creado con éxito varias empresas propias en el campo creativo, pero no dejé de buscar colaborar con los mejores. El cine me abrió las puertas. Era un sueño hecho realidad, dibujar cientos de conceptos para decorados, atrezzo, etc. Sin embargo, había algo en el entretenimiento temático que me parecía el mayor reto de todos. Pensaba que estaba en la cima del mundo. Hasta ese momento había tenido bastante suerte, pero ahora el objetivo ya no era sólo vender un producto o promover una idea. Se trataba de construir recuerdos, de crear momentos inolvidables en el tiempo. En ese momento, mi trabajo consistía básicamente en ejercer de guardián del diseño de algunos proyectos increíbles y asegurarme de que salían exactamente como los había imaginado o incluso mejor. Fue muy estresante, pero lo disfruté muchísimo. Todavía lo hago. Finalmente, me di cuenta de que mi trabajo era mi hobby y mi hobby, mi trabajo. No hay nada mejor que eso, ¿verdad?
A.L.: También se dedicó durante bastante tiempo al desarrollo de juegos. ¿Por qué?
B.Z.C.: Vi un atractivo inmenso en ese trabajo y necesitaba formar parte de él; entenderlo. Pude comprender que algún día los juegos llegarían a fusionarse con lugares como los parques temáticos. En estos momentos estamos muy cerca de eso. Los juegos me permitían crear y/o construir cualquier cosa en un mundo virtual, sin tener que preocuparme por cuestiones del mundo real como la estructura, las limitaciones de la construcción, la electricidad, etc. Era el paraíso, pero con sus propias limitaciones: hardware, sistemas operativos, fallos, reinicios y tarjetas gráficas (¿recordáis las tarjetas gráficas Voodoo?). En fin, hoy en día las dos cosas van de la mano.
A.L.: Entonces volvió a fundar una nueva empresa de diseño, Bradley Caruk Design Ltd., en la que trabajó como diseñador. ¿Cuáles fueron sus motivos?
B.Z.C.: Fue por necesidad. El COVID afectó duramente a nuestra industria, pero afortunadamente fui seleccionado para varios proyectos de entretenimiento temático en China y asumí algunas funciones como representante del propietario contratado. Las responsabilidades fueron intensas.
A.L.: En 2021, se incorporó a Atkins Réalis como director global de creatividad, tematización y diseño de espectáculos para Oriente Medio y África. ¿Cómo llegó a este puesto?
B.Z.C.: Un cliente propuso mi nombre a Atkins. Seis meses más tarde estaba a bordo y trabajaba exclusivamente en el parque temático Six Flags Qiddiya City. En aquel momento no me di cuenta de la oportunidad que se me presentaba, pero se ha convertido en algo que creo ningún director creativo de nuestro sector ha tenido el privilegio de hacer.
A.L.: ¿Qué hace un director creativo global en una gran empresa como Atkins Réalis?
B.Z.C.: Como diseñadora principal, Atkins Réalis ha ampliado su oferta para incluir el desarrollo creativo en entretenimiento temático. Mi responsabilidad es generar confianza con el cliente y crear las mejores experiencias posibles para los visitantes. Trabajo en muchas zonas horarias diferentes, con muchas culturas distintas, así que debo adaptar mis horarios en consecuencia. Mi trabajo consiste esencialmente en mantener la frescura, apoyar a otros miembros del equipo con sus ideas y desarrollar el negocio de la creatividad.
A.L.: ¿Cuáles son los retos a la hora de orientar su trabajo a una zona geográfica como Oriente Medio?
B.Z.C.: Oriente Medio es joven en este tipo de desarrollo, pero algunos de los mayores proyectos del mundo están aquí. Hay que compartir el conocimiento procedente de experiencias anteriores y llevarlo a la primera línea para evitar errores. Hacemos cosas que nunca se han hecho antes. En los últimos cinco años han cambiado muchas cosas. Este lugar será un destino internacional, sin duda.
A.L.: ¿Cuáles son los fundamentos de su trabajo de diseño y tematización? ¿De dónde saca la inspiración para realizar sus diseños?
B.Z.C.: Hay algunos principios por los que me guío. Como la capacidad de escuchar; a demasiados creativos les encanta oírse hablar. O ser implacable. O seguir buscando la próxima gran idea; es una búsqueda que nunca termina. Pensar como un niño; ¡crecemos demasiado pronto! Colorear por fuera de las líneas; mirar las cosas al revés. Nunca perder la curiosidad. No dejar que nada te detenga; eso te hará cada vez mejor. Dejar tu ego en la puerta, mantenerlo a raya; nunca somos tan buenos como creemos. Ser humilde. Aprender de los demás y asumir la responsabilidad de tus errores. Infundir entusiasmo. Pintar los verbos, no los sustantivos.
A.L.: ¿Podría hablarnos de los proyectos que tiene en cartera?
B.Z.C.: Con proyectos como The Line, Mukaab, Qiddiya City y algunos parques temáticos más, tenemos ciertamente las manos ocupadas.
A.L.: ¿Cómo ve el futuro del sector del ocio en Oriente Medio?
B.Z.C.: Durante años, China fue el punto caliente para este tipo de desarrollos, pero ahora está aquí. Es evidente que el petróleo no va a ser la materia prima que fue antes. Parece que eso lo han entendido, así que hacer del lugar un destino es sin duda una dirección inteligente. Es emocionante y estamos encantados de formar parte de ello.