La sostenibilidad es un concepto central, no solo a la hora de realizar el diseño de un parque temático, sino también en su operación y construcción. Precisamente, una forma de contribuir a esa sostenibilidad se relaciona con la elección de materiales reciclados. Con ellos se reduce el impacto ambiental de la construcción, y del parque temático en general, pero también refuerzan su imagen como espacio comprometido con el medio ambiente, lo que a su vez provoca una mayor implicación emocional de su público.
Algunos de los materiales reciclados más utilizados en la construcción de las infraestructuras sostenibles de los parques temáticos incluyen el plástico reciclado (para fabricar bancos, papeleras y otros mobiliarios), el vidrio reciclado (en revestimientos y pavimentos), o la madera recuperada (ideal para estructuras temáticas y decoración).

Pero además de los materiales reciclados, los parques temáticos adoptan otro tipo de materiales ecológicos que minimizan su huella ambiental. El bambú, por ejemplo, de rápido crecimiento y alta resistencia, es una alternativa sostenible a la madera convencional. Existe también un hormigón ecológico que reduce las emisiones de CO₂ durante su producción. Y también es frecuente la utilización de aislantes naturales.

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Pero veamos ejemplos de las prácticas sostenibles que aplican algunos parques temáticos del mundo, que combinan la diversión con la responsabilidad ambiental:
Los Jardines de Tivoli, en Copenhague, Dinamarca, además de utilizar biocombustible en un tranvía, recicla millones de vasos de plástico y evita así que terminen en los vertederos. En Disneyland Resort, en California, Estados Unidos, se han reducido significativamente los plásticos de un solo uso, mientras que se recurre a la energía solar para alimentar sus operaciones. Europa-Park, en Alemania, utiliza por su parte maderas certificadas y prácticas ecológicas en la construcción de sus atracciones.
Por Juan Guardiola Cutillas, arquitecto sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic