Amusement Logic vuelve a innovar con unos «juguetes» acuáticos infantiles que reinventan —a menudo, la innovación consiste en eso, en reinventarse— una línea de juegos que la compañía había lanzado ya al mercado, más sencilla y funcional, conocida como Spray Toys. Las tuberías lacadas de estos últimos, que transportan el agua y sirven de soporte al mismo tiempo, las siluetas finas y el diseño estilizado, adquieren volumen, crecen y se ensanchan, y ganan una nueva tridimensionalidad. De esa manera, aumenta su capacidad de llevar la magia a los espacios acuáticos. O, dicho de otra forma, evocan con más poder figurativo un mundo imaginario para los más pequeños: son los Spray Toons.
Los Spray Toons dan un giro radical al concepto convencional de este tipo de juegos. La clave es su tridimensionalidad, un principio de diseño que acerca los juegos acuáticos a las imágenes de los cuentos infantiles, que se convierten ahora en experiencias tangibles e invitan a los niños a sumergirse en un universo imaginario. Pero todavía cuentan con otra innovación respecto de los Spray Toys, sus precursores. Y es su capacidad interactiva.
Efectivamente, si bien los Spray Toys eran ya, en alguna medida, juegos acuáticos interactivos, los Spray Toons empujan la capacidad de interacción al extremo, con rodillos, molinetes, cubitos y otras partes móviles que reaccionan al agua o a la acción de los niños. De esa forma, por añadidura a su tridimensionalidad, los Spray Toons se convierten en esculturas interactivas de fantasía.
No obstante, los juegos acuáticos Spray Toons cuentan con un complemento que lleva la tridimensionalidad a su máxima expresión: un suelo modular ondulante que imita a las dunas, pero con una superficie blanda de amortiguación —no de arena—, que alberga además piscinas someras —¿acaso no son juegos acuáticos?—; ah, y otra cosa, la variedad de colores que lo pintan es prácticamente infinita. Hablamos de Toon Land, una suerte de país de las maravillas con figuras acuáticas de fantasía.
Y aquí viene lo mejor: la maravilla —o sea, la otra maravilla— de Toon Land reside en su simplicidad y su facilidad de instalación. ¡Sí, así es! Al elevarse sobre el terreno en graciosas ondulaciones, gracias a su tridimensionalidad providencial, como los propios Spray Toons, oculta bajo su superficie las canalizaciones hidráulicas necesarias para su funcionamiento. Ni excavaciones, ni obras civiles, Spray Toons y Toon Land pueden plantarse en cualquier sitio; en la plaza del pueblo, en la piscina municipal, en la playa, en el centro de la ciudad o en el jardín de tu casa.
Si queréis saber más detalles, aquí tenéis enlace directo al catálogo de estos juegos acuáticos tridimensionales: