TeamLab es un colectivo internacional de artistas, programadores, ingenieros, animadores gráficos, matemáticos y arquitectos, que explora la interacción entre arte, ciencia, tecnología y naturaleza, o, dicho de otra forma, «la relación entre el yo y el mundo» a través de «nuevas formas de percepción». Según una primera explicación de esa nueva percepción del mundo, el colectivo asegura que «todo existe en una larga y frágil, aunque milagrosa, continuidad sin fronteras». Esta continuidad infinita se extenderá a un nuevo espacio, teamLab Phenomena Abu Dhabi, cuya construcción se produce en estos momentos, con fecha de finalización prevista en 2024, en la capital de Emiratos Árabes Unidos.

TeamLab ha llevado su producciones artísticas, científicas y tecnológicas a numerosas ciudades del mundo, entre las que se encuentran Nueva York, Los Ángeles, San Francisco, Londres, París, Helsinki, Estambul, Singapur, Sidney, Adelaida, Melbourne y Pekín, entre otras. Los museos y exposiciones permanentes del colectivo incluyen teamLab Borderless y teamLab Planets en Tokio, teamLab Borderless Shanghai, teamLab SuperNature Macao, y tiene previsto inaugurar nuevos espacios en Hamburgo, Jeddah, Utrecht y, ahora, en Abu Dhabi. A este respecto, en la presentación del proyecto, teamLab afirma que sus obras de arte —aunque quizá haríamos bien en llamar «fenómenos»—, a diferencia de las piedras, por ejemplo, «no existen de forma independiente, sino que es el entorno el que las crea».

Es precisamente del entorno que se prepara en Abu Dhabi del que queríamos hablar. Respecto al diseño del edificio que proveerá ese entorno y albergará sus «fenómenos», el colectivo artístico asegura que pretende incorporar «las características de un ser vivo», o, en otras palabras, que su arquitectura sea capaz de «crear una forma orgánica». Para ello, es fundamental la relación entre el interior y el exterior, de lo interno con lo externo. Así, la arquitectura de teamLab Phenomena Abu Dhabi es similar a un ser vivo, con «órganos internos» que están cubiertos por una «piel exterior». TeamLab lleva este símil más lejos y lo relaciona con su actividad al asegurar que «cada órgano puede considerarse un entorno particular que crea fenómenos únicos».

En consecuencia, el museo teamLab Phenomena Abu Dhabi se convierte en una forma orgánica «sin contorno distinguible, como una nube». Con ello, elimina de la percepción de los visitantes «la conciencia de la escala de la arquitectura». Finalmente, de esa manera, el museo «se libera de convertirse en un símbolo» y desplaza dicha conciencia «a las experiencias individuales». La gente entra en el edificio «por su entrada en forma de boca, como si deambulara por sus órganos». El objetivo del colectivo artístico es que la arquitectura solo exista como experiencia «en el interior del espectador».