El proceso creativo implicado en el diseño de parques acuáticos comienza en Amusement Logic con una visión holística: el todo es más grande que la suma de las partes. Si no fuera así, poca importancia revestiría, por ejemplo, la distribución de las distintas atracciones. Por otro lado, ¿en qué consiste la creatividad si no es en la producción de elementos previamente inexistentes, superiores a la simple acumulación de sus partes tomadas aisladamente? Y, ¿no serían todos los parques acuáticos iguales si fueran resultado de la suma de atracciones? Sin embargo, no es así, cada parque acuático que sale del trabajo de diseño de Amusement Logic es único y particular.

De hecho, los proyectos de parque acuático que desarrolla la compañía son prueba fehaciente de que la yuxtaposición de sus componentes supera las expectativas de su sencilla enumeración. Así obra la combinación de tecnología, de narrativa, de eficiencia… todo bajo el paraguas de su diseño. Todo dentro de un marco de viabilidad económica y responsabilidad ambiental, por supuesto. Al fin y al cabo, una suma de partes sin más no asegura retornos de inversión, como producen los parques acuáticos que superan la enumeración de sus componentes. Y es que, sí, efectivamente, un parque acuático es una construcción tan compleja que parece casi un organismo vivo.

Así, un parque acuático es una «célula» de diversión donde el agua dialoga con elementos de tematización, tecnología interactiva y servicios complementarios. Si lo ponemos bajo el microscopio, vemos que un tobogán no es solo agua que discurre por el interior de un tubo o una superficie cóncava prolongada, sino una experiencia que transporta a los visitantes a situaciones que repercuten directamente en su fisiología —por decirlo así. Efectos especiales, iluminación programable, elementos sorpresa distribuidos estratégicamente, colores, curvas, rectas, ascensos, descensos a lo largo del trayecto… Todos estos detalles potenciarán la respuesta del público a la experiencia de descender por los toboganes de un parque acuático y, a buen seguro, la harán infinitamente más memorable.

La innovación tanto técnica como creativa juega un papel fundamental en la ecuación holística, como podéis suponer. Pero también forman parte de ella, como incógnitas a despejar, la estrategia de flujos y la distribución de las zonas de actividad —para familias con niños pequeños, para que los adolescentes liberen su desbordante energía o para adultos que prefieren espacios de relajación y descanso—; la provisión de los servicios complementarios; la oferta y situación de los restaurantes —preferiblemente con vistas privilegiadas—; los sombreados naturales…

Y como todo ser vivo, un parque acuático también ha de ser «alimentado». A este respecto, la sostenibilidad es determinante. Para ello, es necesario que entren en la fórmula materiales de construcción duraderos y de bajo impacto ambiental, sistemas de recirculación y tratamiento de agua de última generación, cubiertas fotovoltaicas, el reciclaje, la eficiencia operativa…

Porque sí, Amusement Logic concibe el parque acuático como un todo que supera a sus componentes. Cada una de sus partes afectará a las demás y su suma, el todo, como factor de desarrollo laboral y económico, al «ecosistema» regional.