Recientemente llegó al Departamento de Diseño de Amusement Logic un encargo muy singular e interesante, un proyecto que se adapta perfectamente a las capacidades, la experiencia y la trayectoria de la compañía. El desafío consistía en crear un restaurante que transmitiera la impresión de estar enclavado en la mismísima selva amazónica, rodeado de la vegetación tropical, los cursos de agua e incluso los sonidos que dan su carácter único a su atmósfera. Como podéis comprobar en las imágenes de nuestra propuesta de diseño, disfrutar de la mesa en este restaurante es casi como adentrarse en la exuberante selva del Amazonas, una experiencia inmersiva salvaje, eso sí, en la seguridad de estar a salvo de serpientes, alimañas y demás seres que la habitan.

Unos 1.600 comensales se distribuyen en una planta baja y un primer piso, con espacios de interior y terrazas con mesas en el exterior, en una superficie total de 6.500 m2. Una tematización que alcanza los mínimos detalles, con rocas artificiales, cascadas, arroyos, cursos de agua y estanques, da unidad y sentido de continuidad a todo el complejo. Por otra parte, el paisajismo se orienta al mismo objetivo, siempre desde una perspectiva que toma la selva amazónica como modelo y referente, en una profusión de zonas ajardinadas en las que habitan especies de flora específicas. A todo lo anterior, se suma un parque infantil para que las familias puedan disfrutar del ambiente y la comida con la tranquilidad de que sus hijos encontrarán una diversión que los mantendrá ocupados.

Arquitectura, diseño, tematización, paisajismo y efectos especiales de sonido son las disciplinas que se funden en la configuración de un proyecto que pretende la inmersión total de los comensales en el paisaje amazónico. Las rocas artificiales, los arroyos que serpentean por el área, la frescura y la naturalidad de la vegetación, así como los sonidos de los animales, sumen a los comensales en un tiempo de excepción. La experiencia sobrepasa la propia del disfrute de la carta de menú del restaurante, en una jornada gastronómica única y diferente. Una cena romántica, una comida en familia o una reunión de amigos se convierte así en un acontecimiento memorable que perdurará en el recuerdo.