Diseño de interiores versátiles y fluidos

El diseño de interiores de un edificio involucra sus dimensiones, es decir, su forma y su aspecto exterior, pero también su función y la interacción que tendrá con el usuario. Las tendencias en el diseño de interiores tienen implicaciones en ambos sentidos, el de la forma y el de la función. Queremos dar cuenta aquí de las últimas tendencias en diseño de interiores, una cuestión a la que siempre estamos atentos en Amusement Logic por el trabajo que realizamos en diseño, arquitectura y construcción. Es difícil decir qué es lo que hace avanzar el diseño en una u otra dirección, si primero la forma, a la que sigue la función, o la función, a la que seguiría la forma. En cualquier caso, hemos comprobado que esa evolución se produce en ambos aspectos del ejercicio del diseño de interiores.

Empecemos por la función de los interiores de un edificio o instalación. Así, los últimos acontecimientos sociales han traído cambios en el uso de las construcciones arquitectónicas, o lo que es lo mismo, en la función que cumplen para los usuarios. Estos cambios apuntan hacia la función mixta de los espacios, que son ahora polivalentes, compartidos y, en un sentido general y figurado, fluidos. De hecho, el desuso de los edificios de función única es creciente debido a factores que tienen que ver con las nuevas relaciones laborales y el teletrabajo, así como por exigencias de eficiencia o incluso simplemente por los cambios en el gusto de los usuarios y/o los compradores y/o los promotores. Estos nuevos diseños de interior dejan a un lado la discriminación del espacio por funciones, incluso su separación formal con barreras físicas inamovibles, de manera que lo optimizan y permiten un mayor número de horas de uso.

Esa multifuncionalidad, esa polivalencia de los espacios interiores de un edificio exige al mismo tiempo cambios en su aspecto material, en esas dimensiones a las que nos referíamos antes. Así, el resultado son espacios literalmente más abiertos, menos compartimentados, más diáfanos. Como veremos en los ejemplos que os referimos a continuación, los espacios interiores proclaman esa fluidez de funciones de forma material.

Uno de los primeros ejemplos de este tipo de diseño de interiores es el de la Roca London Gallery, diseñada por Zaha Hadid Architects, que se adelantaba a la tendencia en el año 2009. En este trabajo, los arquitectos de la firma crearon «un entorno polivalente y versátil», un espacio en el que tiene lugar «una amplia gama de eventos sociales y culturales, incluidas exposiciones, reuniones, presentaciones, debates y recepciones».

El siguiente ejemplo que queremos traeros es el del diseño de LC Architects de los interiores del cuartel general de BEAT, operadora de aplicaciones móviles para taxis, en el centro de Atenas. En este caso, y según declaraciones a Architizer de los arquitectos, «el reto consistía en crear un edificio flexible, pero preparado para el futuro, capaz de responder a los patrones contemporáneos de flujo de trabajo y al tamaño variable de las oficinas basadas en equipos». El resultado es un diseño de interior que «se inspira en el movimiento constante, la velocidad y la filosofía ágil de la empresa, con espacios fluidos y abiertos».

El tercer y último ejemplo, de los muchos que pueden encontrarse ya en el mundo, es el de los diseños de interiores de Kris Lin International Design para una superficie comercial en la ciudad de Hefei, capital de la provincia de Anhui de la República Popular China. También publicado en Architizer, los diseñadores diferencian entre el «flujo funcional» y el «flujo visual» del proyecto. Así, tanto el espacio como la función se convierten en dos fluidos. Por una parte, este diseño «aplica al espacio interior la sensación de las olas y las fluctuaciones del agua», lo que ofrece un resultado «flexible, suave y cambiante». Por otro, crea «un espacio aerodinámico con un fuerte sentido del ritmo y la belleza».