Amusement Logic pone siempre especial cuidado en que los proyectos que aborda integren tanto la arquitectura como su entorno paisajístico. El diseño que presentamos este mes es un buen ejemplo de ello. Rodeado de un espacio público ajardinado, con zonas de paseo y de relax, el edificio sobresale aquí como un símbolo de gran fuerza visual. Procuramos siempre que nuestros proyectos de arquitectura se eleven a la categoría de obra de arte, con el propio entorno como una pieza más del conjunto. Así, edificio y entorno, integrados de forma orgánica, representan espacios con diferentes usos.
En este nuevo diseño arquitectónico, hemos jugado con la suavidad de formas para crear rincones caprichosos que envuelven al edificio en un espacio contemporáneo. Una gran celosía orgánica compone la fachada principal. Dicha celosía, además de configurar la imagen exterior del edificio con potencia iconográfica, protege al edificio del impacto de la radiación solar y, así, reduce las necesidades energéticas para su climatización. Por lo demás, la estudiada posición y la dimensión de las aberturas, que siguen las curvas de la celosía, crean juegos de sombras en el interior.
En el exterior, el diseño incorpora filas de bancos lineales sencillos. Estos permiten la contemplación de los diversos escenarios paisajísticos, con abundante vegetación, fuentes y paseos. Los espacios añaden flexibilidad al entorno al abrirse y cerrarse sobre sí mismos. La geometría limpia y serena de nuestro diseño se acentúa con diferentes alturas y terrazas en las superficies que preceden al edificio. Los suaves tonos crema de los pavimentos contribuyen a dicha serenidad. En definitiva, un conjunto arquitectónico que aspira a perdurar en el tiempo. No debemos perder de vista que, al fin y al cabo, los edificios que diseñamos y construimos hoy, son el patrimonio de mañana.
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