El agua es a menudo un elemento protagonista en numerosos espacios públicos, en parques, plazas y fuentes, donde enriquece la experiencia de los ciudadanos. Se presenta con dos funcionalidades: una contemplativa, como atracción visual y sonora en ríos, acequias, estanques, lagos y fuentes; otra interactiva en Splash Pads, fuentes secas e incluso ríos que cuentan con zonas habilitadas para el baño público.

La percepción del agua en entornos urbanos ha experimentado una notable evolución. De menospreciarse por temor a la propagación de enfermedades en el pasado, ha pasado hoy en día a considerarse un recurso primordial que debe ser preservado y valorado. En el pasado, el disfrute del agua en espacios urbanos estaba reservado a las élites y se limitaba a jardines o parques privados.

Actualmente, su uso se ha democratizado y se extiende a los espacios públicos para el disfrute de toda la ciudadanía. El agua encuentra diversas manifestaciones en dichos espacios:

–Estanques, lagos o ríos en parques: lugares de serenidad acuática.

–Fuentes en plazas urbanas: espejos de reflexión y puntos de encuentro.

–Ríos urbanos: conexiones vitales con la naturaleza.

–Fuentes-espectáculo: representaciones artísticas con surtidores de agua.

–Splash Pads: áreas interactivas de diversión acuática.