En esta nueva entrega de la serie dedicada a los pavimentos amortiguadores en parques infantiles, vamos a estudiar los fabricados con corcho. El corcho es una opción innovadora para zonas de juegos infantiles.
Entre las principales ventajas del corcho destacan:
-Su seguridad; ofrece una buena capacidad de amortiguación frente a caídas y reduce así eficazmente el riesgo de lesiones.
-Además, es una opción altamente sostenible y respetuosa con el medio ambiente, al tratarse de un material natural, renovable y biodegradable.
-Desde el punto de vista del confort, su textura resulta agradable al tacto, no se calienta excesivamente con la exposición solar y es cómodo para que los niños jueguen descalzos.
-Por último, su aspecto natural facilita su integración armónica en todo tipo de entornos, sean verdes o urbanos.
No obstante, el corcho también presenta algunos inconvenientes:
-En cuanto a la durabilidad, aunque es resistente, puede degradarse más rápidamente que el caucho continuo en condiciones de uso muy intensivo o en climas excesivamente húmedos.
-Requiere revisiones periódicas para garantizar que conserve su capacidad amortiguadora y no se deteriore por la exposición prolongada al agua o al sol.
-Finalmente, muestra una menor versatilidad decorativa, pues a diferencia del caucho —que admite diseños de colores y formas variadas— el corcho presenta un aspecto más uniforme.
Su origen natural, su notable capacidad de absorción de impactos y su perfil sostenible lo convierten en una alternativa frente a otros materiales tradicionales como el caucho o el césped artificial.
Como veis, el pavimento amortiguador de corcho representa una opción segura y ecológica para parques infantiles, especialmente adecuada para proyectos que prioricen la sostenibilidad y la integración paisajística. Sin embargo, su elección debe considerar detenidamente las condiciones de uso específicas, el clima local y los requisitos de mantenimiento.
Por Pablo Vidal, arquitecto sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic
